Felicito a Agustina por su decisión de mantener la objetividad de los discursos en esta página web y especialmente de mantener el ¡Gracias a Dios, nos fuimos! Desde que la descubrí en esta página, para mí fue como una jaculatoria, como una oración pronunciada con el más profundo respeto y en acción de gracias a Dios porque me libró de esa secta. En el salmo 18 (17), 17-18 leemos: "Extendió su mano y me tomó, me sacó de las aguas profundas, me libró de mis enemigos...." Las negritas son mías obviamente. En todo eso pienso yo cuando exclamo cada mañana, y en cada oportunidad que abro esta página web cuando leo: ¡Gracias a Dios, nos fuimos!
No coincido con Buenladrón en decir que el Opus Dei es el mejor invento del siglo XX y aunque su relato resulta simpático y optimista en el fondo sostiene una consabida sentencia dentro del Opus Dei: si no te adaptaste, fue POR TU CULPA, la institución es perfecta, (el mejor invento dice Buenladrón) erés tú el que no tiene la capacidad que se necesita para pertenecer a ese grupo selecto.
Es innegable que no todos pueden vivir el celibato, pero a veces los motivos por los cuales "no cabes" no son por "imperfecciones" propias sino porque la institución no es lo que parece ser.
En definitiva, creo que al afirmar semejante cosa Buenladrón se aproxima a aquel otro señor que decía algo así : "si no se adaptaron es porque la Obra les quedó grande".
Finalmente, permítanme también opinar sobre la validez de cada escrito, creo que todos son valiosos pues su riqueza reside en despertar la reflexión, la capacidad de dudar y de replantearse muchas cosas en la persona que está leyendo, sin embargo, para mí -y es mi opinión- es muy relativa la opinión de aquellos (el diplomático y el aquel señor, casado, con hijos, y nietos - disculpen, no memoricé su nombre)- que han manifestado que el Opus es lo mejor que hay PERO ELLOS NO ESTAN DENTRO, no realizan diariamente la infinidad de normas SUPERVISADOS por la constante vigilancia de los directores ni practican charlas fraternas, etc, etc, etc. Me disculpan, pero cuando los he leído, me preguntaba: ¿con qué autoridad hablan?
Gracias por compartir
Costanza
