Hola! me topé con esta página por casualidad y me desvelé leyéndola.

Fui la primera numeraria boliviana en pitar en la misma Bolivia, estuve del 81 al 87 dentro y pasé de todo... casi me suicido dos veces... bueno, tal vez solo fueron deseos grandes, pero aquí estoy, casada hace 21 años y con tres maravillosos hijos.

Aún alguna noche sueño con la charla fraterna o con alguna norma que no cumplí... pero todo está superado.

No guardo rencores, Dios permite todo, sufrí pero también la pasé bien, sobre todo cuando de 'ocultitas' charlaba con otra numeraria mendocina, cuando estaba en el centro de estudios... pobre, ella sigue adentro con el cerebro bien limpio o vacío, mejor.

Yo no sufrí la maldición del rejalgar, que acabó de enterarme que existe, porque a mí 'me hicieron el favor' de dejarme ir por la anorexia que sufría gracias a las dosis 'para caballo' de antidepresivos y tranquilizantes que me recetaron, a los 23 años, dos médicos de la obra. 

Lo más incoherente es que, fuera de la obra, estando viviendo con una viejita más deprimida que yo que no me daba de comer, no dejándome volver a mi país 'antro de perversión', me topé con el primer sacerdote boliviano del OD que me dijo que exija un pasaje para volver, él me salvó y aquí estoy, sana y salva.

Nadie