Estimado Kaiser:

Valgan estas líneas para agradecer las palabras de equilibrio y sensatez que nos brindas. No dejo de visitar esta página buscando ideas para mí y para compartir y ayudar a mis amigos numerarios y exnumerarios. La idea original de esta página -como bien ha recordado Agustina- es aclarar lo que pasa en la institución, ayudarnos mutuamente a salir adelante con nuestros testimonios, denunciar ante las autoridades competentes, generar una conciencia equilibrada al respecto...

Creo que ante nuestra falta de ideas nuevas, ó nuevos estudios sesudos sobre el opusdei de personas sabias y sensatas, es fácil caer en guerrillas internas en vez de centrarnos en el tema de fondo: ¿Qué es, qué pasa y como podemos influir en el futuro del opusdei? ¿Cómo ayudar en verdad a las personas de dentro y a los que hemos pertenecido una temporada -corta ó larga- al opusdei y a los que se acercan a él?

El hecho de que alguno haya perdido la fé gracias al opusdei -ó por otra razón- es importante, pero interesante será la explicación del porqué de esta decisión personal, definir la responsabilidad del opusdei en su caso y denunciarla con argumentos. Lo demás no pasa de ser anécdota personal, que nos puede interesar a todos, pero no ayuda para el fin de opuslibros.

Por mi parte he buscado hacer algo personalmente, es decir, hablar con personas concretas de la institución -directores y no directores-, explicarles los defectos que observo y mi posición al respecto. El resultado ha sido muy bueno porque sé que algo cambia en ellos. Creo comprender que el cambio no se dará de golpe (espero estar equivocado) ni será espectacular, de tal forma que por ahora me limito a tratar de ayudar a mis amigos -verdaderos amigos- comprendiendo que la única razón por la que me podrán escuchar, y de hecho me escuchan, es justamente por eso: porque son mis amigos.

Cada quien podrá ponerse metas y objetivos al respecto, pero no nos enfrasquemos en ver quienes tienen más razón, sino en proponer verdaderas ideas para razonar.

Aprovecho para felicitar a todos -todos- los que con sus testimonios nos ayudan a reflexionar y profundizar sobre nuestra propia experiencia un poco cada día, especialmente a Agustina que pacientemente genera este espacio.

Un abrazo.

Sancho1964