Recuerdos del rejalgar.- Antigona
Fecha Friday, 17 April 2009
Tema 030. Adolescentes y jóvenes


           Hola a todos! Sigo la página siempre y veo que se enriquece día a día. Creo que se escurren por ahí algunos comentarios inoportunos, pero en fin, todo sea por la libertad de expresión.

            En estos días se cumplieron treinta años de mi graduación como abogada. El 10 de abril de hace treinta años superé  un episodio del  rejalgar

              Durante mis estudios universitarios fui numeraria del Opus Dei y vivía como residente en la residencia universitaria de la ciudad de Rosario, Argentina.  Cuando  faltaba un año para recibirme me escapé con lo puesto, no soportaba ese ambiente, me asfixiaba, no quería pasar mi vida allí,  no tenía vocación, había sido coaccionada, aún por mi propio padre supernumerario. Me fui a mi casa,  en una ciudad cercana, un 31 de diciembre en un micro atestado de gente con el escaso dinero que tenía, literalmente me escapé.

               Fui una buena alumna, con un buen desempeño académico, excelente promedio, ningún aplazo.  Cuando me presenté a rendir la última materia, la profesora titular era una supernumeraria que me conocía,  de la manera más injusta me aplazó, intentó cumplir con la condena del rejalgar. - A los pocos meses me presenté nuevamente, y como soy muy tozuda, no estudié, no abrí los libros, aprobé con distinguido, frente a un tribunal.-

          Hoy lo escribo y me sonrío, en ese momento me llenó de impotencia, por mucho tiempo no lo entendí,  hasta que encontré aquí la explicación: el rejalgar. Es una pequeña anécdota, que corrobora tantos otros testimonios, sumados, en el tiempo y el espacio, se tranforman en una historia inmensamente grande y tenebrosa. Se puede afirmar que dentro de la Institución hay fanáticos de corazón muy duro.-

               En un renglón aparte les cuento que  mi padre nunca me perdonó haber abandonado la Obra y aún después de tanto tiempo me sigue haciendo probar ese gusto amargo que tiene la indiferencia, jamás hablamos del tema, pero me hizo sentir su rechazo durante toda una vida. Una muestra más de que los que están adentro no hacen gala de la caridad cristiana que predican.-

                 Independientemente de ello, mi vida es plena y feliz. Seis hijos, una nieta y millones de buenos recuerdos que nada tienen que ver con los amenazantes augurios de desgracias que me prometieron.-

                 Me gustaría contactarme con personas que por fines de los años setenta pasaron por Cheroga. Agustina tiene mi mail.

                   Gracias a todos, me han ayudado a comprender y superar una parte de mi vida.

                   ANTIGONA









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=14513