¡Ay, la fe! Para Daniel_M.- Sotadeoros
Fecha Monday, 13 April 2009
Tema 900. Sin clasificar


DanielM, en tu último escrito tú nos dices:

"No me gusta la descalificación de la fe, ni de los creyentes, ni esa mascara de superioridad que ateos e increyentes se colocan siempre ante lo religioso. También me molesta el fondo falsario que suelen exhibir en sus argumentos. Y no hay más que esto, ni siquiera adrenalina."

En este, yo digo:

A mí no me gusta la descalificación de los que decidimos no creernos cuentos ni historias mágicas. No me gusta que se nos descalifique a los que conscientemente decidimos creer lo que tiene sentido para nosotros, y no creer lo que no lo tiene, en vez de ceder esa prerrogativa a una u otra institución religiosa, o moda del momento.

Al fin y al cabo ese derecho a elegir creencias te lo concedes a ti mismo: independientemente de que concuerde o no con la realidad observable, tu crees lo que tu quieres creer.

Vamos, que la fe -te pongas como te pongas- no es más que un creer algo porque sí, no porque tenga sentido o porque se relacione con el sentido común; (quizá sea un creer algo porque sí, o porque lo han adoctrinado a uno, o atemorizado...)

Uno decide creer, y cree; no por ello esas creencias merecen ser ensalzadas a nivel de realidad.

Hablas de que Atomito ha decidido que los dogmas católicos no son ciertos... Más bien es lo contrario: tú has decidido que son ciertos. Me corrijo: tú no has decidido nada; la Iglesia ha decidido que son ciertos y tú te lo has creído, aunque vayan contra la razón.

Muchos somos los que decimos que ciertas creencias van contra la razón y no son creíbles y que, aunque respetemos -e incluso defendamos- tu derecho a creer lo increíble, nos reservamos el derecho a decir que esas creencias son elaboraciones del pensamiento mágico. Por supuesto, tú no tienes porque estar de acuerdo con nosotros, pero nuestras creencias se merecen, al menos, el mismo respeto que exiges para las tuyas.

Tú quiza creas en la Inmaculada Concepción, o en la Santísima Trinidad; estás en tu derecho. Pero yo, ya ves, no me lo creo. Vamos que me resulta eso tan real y sagrado como cualquier historia de fantasmas.

¿Qué te hace pensar que tus creencias son más merecedoras, auténticas o sagradas que las de los que creen en la existencia de la Reencarnación, o que este otro cuento que creen los fieles de la Cienciología?:

"Xenu, un emperador alienígena, dio inicio a una serie de eventos fantásticos que nos explican cómo los seres humanos son racimos de almas extraterrestres apiñadas dentro de cuerpos ajenos. Cada una de estas almas es llamada body thetans."

A mí, las tres -y muchas otras- me resultan igual de increíbles e inválidas. Y no me gusta nada que se las haga pasar por verdades que describen o explican el Universo. Y no me gusta nada que a los que no nos queremos creer esto se nos descalifique en modo alguno.

Sintiendo muchísimo que esté sólo en inglés, aquí te mando un enlace para que te familiarices con el concepto de observar la realidad con la mente abierta, en vez de hablar gratis de "fondo falsario".

Triste es ver tu intento de descreditar el intelecto humano cuando dices (énfasis mío):

"Sinceramente, lo crédulo sería dar alguna validez a tu radical actitud intelectual, tan carente de humildad, que es la que deja al hombre encerrado en las cavernas de lo material cuando su horizonte es la eternidad."

Tus palabras son bonitas y finas -como que poéticas incluso-, pero ¿de verdad quieres despretigiar la actitud intelectual con el adjetivo radical? ¿Y quieres que se te tome en serio? Oye, ¿y qué tendrán que ver la humildad o la falta de ésta con describir y explicar el mundo?

Y qué pena que pienses y divulges tu infundada idea de que los que no creemos tus historias de fantasmas estamos "encerrado(s) en las cavernas de lo material". ¿De dónde te sacas eso?

Sigue dando pena que te empeñes en hincarle el marchamo de verdad a eso de que el "horizonte (del hombre) es la eternidad"; es muy bonito -y poético, otra vez- pero no deja de ser otra de tus creencias lanzadas al viento sin fundamento. Eso de la eternidad suena muy bien, proporciona mucha calma a los que lo creen, y sería muy bonito, pero de hay a pasarlo por dogma: un trecho muy largo.

Creer lo increíble os sirve a muchos, pero no es más que eso: creer.

"Por una parte tenemos la realidad concreta que se puede conocer/comprender. Por otra parte tenemos lo que no se puede conocer/comprender. Tú lo llamas Dios, pero para mí, Dios o no, sigue siendo eso: lo que no se puede conocer/ comprender."  -Robin Green y Mitchell Burgess.

Saludos,

-Sotadeoros









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