Porro unum est necessarium.- E.B.E.
Fecha Wednesday, 25 March 2009
Tema 020. Irse de la Obra


Frente a lo que dice Calandria se me ocurre un ejemplo gráfico, aunque me adelanto a decir que es una simplificación. No pretendo ser riguroso sino práctico, por lo cual valga la exageración.

Mientras en Opuslibros se denuncia el campo de concentración, Calandría está dolida por el destino del Tercer Reich y reclama un poco de piedad para con éste.

Sorprendente, aunque comprensible si echamos una mirada al pasado de cada uno. Creer en la inocencia intachable del Opus Dei -pienso- es una etapa por la que todos pasamos.

Lo fundamental es no quedarse ahí, porque entonces has caído en la trampa.

El sueño de Sonsoles me parece de lo más legítimo y sano, mientras que tu llamado a la solidaridad me parece equivocado de principio a fin. Pero comprensible, como decía antes.

Igual de procedente me parece lo que dice Isabel, de la necesidad de la Memoria, pues es tan fácil olvidar la historia, a través de interpretaciones como la que recibió Calandria de manos del Opus Dei.

Quiera o no, Calandria piensa que hay que defender al Opus Dei de su decadencia y que todos deberíamos preocuparnos y no hablar ligeramente de semejante asunto.

¿Por qué? Porque sigue pensando que el Opus Dei viene de Dios y que su destino vital (el de ella) está indisolublemente ligado al destino del Opus Dei.

Este es un error conceptual fundamental, introducido adrede por el mismo Opus Dei para darle a la vocación una dimensión trascendental y fatalista a la vez. Por eso, tarde o temprano, la vocación al Opus Dei es angustiante al extremo. Y así como al principio la ilusión era la razón para perseverar, luego lo es la angustia. Un cambio sutil, que no se percibe hasta que es demasiado tarde.

Es decir, evitar la angustia es la razón para seguir haciendo las mismas cosas que se hacían cuando se tenía fe en el Opus Dei. Pero no ya para lograr algo sino para evitar algo. Ya no se hacen por fe, sino por desesperación, para no caer en un abismo negro. A ese abismo es al que le tienes terror Calandria y desde ese lugar angustioso es que escribes, lo cual es comprensible.

Pero la debacle no es lo que sucede dentro del Reich sino lo que sucede en los campos.

Con el paso del tiempo, uno comienza a girar la mirada hacia los campos y se olvida completamente de la locura de salvar al Reich, porque es como pretender salvar al virus que provoca la enfermedad mortal. Un absurdo.

La víctima no es el Opus Dei.

El verdadero problema, el real, que no tiene necesidad de evocar a Dios para ser real, es el daño que provoca el Opus Dei. Lo demás, de si es de Dios, de si está en peligro la salvación eterna, etc., son problemas imaginarios, elucubraciones, teología-ficción.

Una vez que has visto lo que has visto, ya estás afuera Calandria. Tus días están contados, aunque no lo creas.

Lo que espero Calandria es que, cuanto antes, puedas cambiar tu mirada hacia lo que sucede en los campos del dolor. Eso es lo único real.

Y cuando le pierdas el miedo a ese abismo negro (que lo crea el mismo Opus Dei) ya no será necesario que perseveres por angustia. Antes de que te des cuenta, ya estarás afuera completamente.

Saludos,
E.B.E.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=14362