Hola.

Quería presentarme. Soy Luis.

Os he conocido hace una semana, y me ha gustado mucho vuestro sitio web. Quiero daros las gracias, a todas y a todos. Me parece admirable que seáis capaces de contar vuestra vida, dejar aquí constancia de tantas cosas, casi siempre muy íntimas y personales. Quiero daros las gracias por este espacio de libertad, información, reflexión y ayuda. De verdad es muy valioso.

Yo también soy “antiguo socio” (lo de ex-miembro suena fatal ¿verdad?); estuve en Opus Dei durante casi 12 años, desde 1988 y 2000.

Durante muchos años me sentí muy solo, y ahora me encuentro con que puedo compartir muchas ideas y sentimientos con personas que lo entenderán; espero que también pueda servir a aquellos que lo están pasando mal, dentro o fuera de Opus Dei, y que pueda ayudar a alguien si lo necesita.

He leído a Lobisome, (“Esta página lo cambia todo”, 24 noviembre 2008); a mí también me ha cambiado muchas cosas, espero poder compartirlas poco a poco.  Gracias, Savonarola, me han gustado muuuuucho tus escritos. Gracias también a Heraldo, me siento ayudado por tus escritos (“La fe después de la Obra”, 17-11-2008). Y a tantas y tantos que en estos siete días habéis pasado por la pantalla del PC con vuestras ideas, escritos, reflexiones, .... durante horas.

Para terminar, me gustaría dejaros la letra de una canción, “Envolturas”,

¡Qué triste es ir por la vida con hambre de darla a Dios

y no saber que la damos “a envolturas” de su amor!

¡Cuánto pesa comprobar, cuando la vida pasó,

que al final lo que sembramos no fue ni vida ni amor! Son envolturas...

Si fue verdad que vivimos con profunda donación

y no fue Dios ni su esencia quien nuestra vida guió.

Qué duro se hace mirar la senda que atrás quedó

al comprobar que la huella no fue fiel al plan de Dios.

Qué dolor padece el alma que vivió para el Señor

al sembrar su propia vida y no el amor que creyó.

La envoltura no perdura, aún hecha en nombre de Dios,

sólo trasciende la esencia, perdura sólo el amor.

A veces todo es perfecto en su quehacer exterior

y lo que ocurre y vivimos pensamos que es de Dios.

Aunque en su nombre lo hacemos con la mejor intención,

no tenemos garantía de que lo hecho sea de Dios.

Pues en nombre de la Cruz, la Palabra y el Señor

¡cuánta injusticia se ha hecho, cuánto, contrario al amor!

Brotes de Olivo.”Envolturas”, del disco “La Nueva Humanidad” (1996).

A mí me sirvió para reflexionar sobre la pertenencia a OD (¿una envoltura de Dios?) y el hecho de haberlo dejado (a tiempo).

Saludos.

Luisgen.