Hola Calandria:

Hay auténticos cabrones y hombres buenos (que no es lo mismo que buenos hombres) en todos lados, por supuesto también en el opus dei. El problema, en mi humilde opinión, es que  en la “obra de dios”, todos, están (y estuvimos) fanatizados.

Pero en el opus dei como institución (o lo que sea) se practican de forma sistemática, porque forma parte intrínseca de su funcionamiento, una serie de injusticias que son bien conocidas por los que alguna vez militamos en sus filas:

·         Programación desde muy temprana edad en los colegios y centros del opus.

·         Captación de menores por medio del miedo, el engaño y la mentira.

·         Ocultación de lo que de verdad supone ser miembro del opus (el famoso plano inclinado).

·         Ostracismo cuando dejas de pertenecer al grupo ya sea porque te vas o te expulsan.

·         Informes personales que circulan sin que el interesado sepa siquiera que dichos informes existen.

·         Una peculiar forma de practicar el secreto de confesión o sigilo sacramental.

·         Etc., etc., etc.

En fin, solo quería dejar constancia de que soy uno de tantos que difieren de tu opinión.

Un saludo

Luis.