Mi pertenencia al Opus Dei, ¿qué hice Dios mío para merecer eso?.- Carlos F.
Fecha Monday, 02 March 2009
Tema 010. Testimonios


2. Mi pertenencia al Opus Dei, ¿qué hice Dios mío para merecer eso?

Carlos F., 2 de marzo de 2009

 

 

A los 17 años, ¿cómo te vas a negar a lo que Dios quería de ti para salvar al Mundo?  ("salvación" según el fundamentalismo católico) pero una cosa es una cosa y otra ser manipulado por una Secta, así por ejemplo:

 

·        Nada más entrar en el Opus Dei todos los halagos de los directivos cambiaron a una gran frialdad y disciplina porque “ya estaba dentro”

·         Cambiaron mi sacerdote director espiritual con el que había “pitado”y con el que había llegado a un cierto grado de intimidad por otro con el que no tenía ningún tipo de relación ni de confianza  y los compañeros del O.D. que me habían acosado dejaron de tratarme ya que en la Obra según me dijeron  “no hay amistades particulares” (sic), este es un planteamiento típico de las sectas a fin de que el neofito/a pierda todos sus puntos de referencia y apoyo y sea fácilmente manipulable...



  • Todos los socios del O.D. debíamos vigilarnos entre nosotros y realizar la llamada “corrección fraterna” para evitar actitudes o comportamientos no conformes con los normas de la Organización  que había que poner en conocimiento de los directores  y en su caso del otro socio(en otros campos a esto se llama chivateo y delación)
  • Todos los socios debíamos de tener una charla semanal sincera (“confidencia”)  con el director laico  y con el sacerdote de la Obra respectivamente asignados  por la Organización  ( estaba  absolutamente prohibido realizar el sacramento de la confesión con un sacerdote católico ajeno a la Obra, “los trapos sucios se lavan en casa” decía Monseñor ni, por supuesto, tener confidencias personales con nadie que no fuese el director asignado para controlarte), y  tales directores tenían que hacer periódicamente informes de estas charlas a los superiores con objeto de que se supiese lo que pensaba y hacía cada socio, saber a qué atenerse  y poder manipularlos  “dirigiéndolos hacia Dios”, en realidad de lo que se trataba era de anular la personalidad de los socios convirtiéndolos en robots fácilmente manejables para “mejor servicio a Dios”
  • Había que hacer proselitismo  es decir acosar hasta que entrase en la Obra a cualquier conocido o compañero de universidad o de trabajo que reuniese las siguientes cuatro condiciones:
    • Virtud: es decir que fuese católico convencido y capaz de practicar los tres votos clericales de pobreza, castidad y obediencia.
    • Talento: que destacase por su inteligencia en sus estudios o en su profesión
    • Carácter: que fuese dócil y amoldable para poder ser “dirigido” o fácilmente manipulado para los fines de la Obra, no interesaban las personas seguras de sí mismas y con fuerte personalidad
    • Posición: que perteneciese a  familias burguesas pudientes con cuanto más dinero e influencias mejor

·        Me aconsejaron que no estudiase lo que yo quería porque ello suponía cambiar de ciudad y no poderme controlar  según lo que Dios deseaba, cosa que yo acepté hasta cierto punto

·        Me engañaron mandándome a un Centro de Estudios en otra ciudad que era una especie de noviciado clerical  donde teníamos que levantarnos de madrugada para cantar “laudes y maitines” con el breviario sacerdotal católico

·        Una vez por semana teníamos que dormir en el suelo para hacer penitencia

·        Todos los días teníamos que ponernos un cilicio( artilugio con pinchos de alambre que se ata a la pierna para hacerle daño hasta sangrar y que según el ritual del clero católico es un sacrificio a ofrecer a Dios  por “las tentaciones de la carne” (o lo que es lo mismo“ la libido natural”, para personas normalmente constituidas), el Opus Dei es antinaturalmente misógino para estas cuestiones.

·        Una vez por semana teníamos que flagelarnos con unos látigos de cuerda para lo mismo que lo anterior

·        “Tu familia” es el Opus Dei cuyo Padre es Monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer. Debes, por tanto abandonar a tu familia natural que de no ser miembros del Opus Dei no te entenderán e incluso tratarán de quitarte, por “puro egoísmo”, tu vocación divina 

·        Los sacerdotes católicos de base, párrocos y frailes de congregaciones no han sido designados por Dios para entender el Opus Dei (Obra de Dios)  y por ello hay que alejarse de ellos y no hablar de nuestra vocación divina con ellos para nada (¿?)

 

Estas cosas al principio me horrorizaron y me dije “¡Dios mío!, ¿pero donde me he metido?. ¡Esto no tiene nada que ver con el mundo laico que me habían prometido!”, pero la manipulación a la que te somete la Secta  cuando eres joven y católico convencido hace que sigas adelante.

 

Carlos F

 

<<AnteriorSiguiente>>







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=14209