Pienso que sí hay respuestas a todas las preguntas.- Calandria
Fecha Friday, 27 February 2009
Tema 010. Testimonios


Debo hacer algunas reflexiones, ustedes perdonen, quien se aburra que no lea. Gracias Agustina por permitir expresarme en tu web.

 

Llamar “rebotada” a una persona, no sé si es bueno o es malo. El significado del término en un programa televisivo ya se ve que no es precisamente el que da RAL pues no concuerda con el contexto, o es un disparate o se ha usado en sentido peyorativo hacia la persona, o es una jerga propia del país, que en otras latitudes como es donde yo vivo dice nada, ni fu ni fa como solemos decir aquí...



El rebote le salió caro quienes lo originaron. Unas señoras que emplean adjetivos calificativos para designar a otra señora, señora de verdad (Agustina es amiga mía, -como que se ha puesto de moda, parece, eso de la amistad con Agustina… ;-)- ) no es precisamente una señal de respeto. Es caer en la chabacanería, es caer en lo que ellas reclaman: “respeto a los que permanecemos dentro”. Señoras, yo también os reclamo respeto hacia una señora que está hablando sin ofender. Es bueno tener en cuenta siempre que respetos guardan respetos.

 

No hay respuestas. Temas, cuestionamientos, preguntas, hay miles pero no se responde a ellos.

 

Reflexionando este punto se me ocurrió pensar en una respuesta que podría dar a la posición de Agustina y del moderador en el programa radiofónico: las personas que entran a la Obra lo hacen sin saber a qué se comprometen.

 

Yo recuerdo haber recibido, hace muchos años, las clases del Programa para la primera formación y de hecho este programa sigue en vigencia. Es un Programa con cuatro apartados que todo novato va recibiendo mediante clases semanales y dura un año y medio. Apartado I: contiene los temas de los círculos breves. Apartado II: contiene las clases de espíritu de la Obra, primera parte. Apartado III: clases sobre la Obra, segunda parte y Apartado IV: doctrina de la Iglesia católica, profundiza en puntos esenciales.

 

Cuando alguien pide la admisión como Aspirante (catorce años y medio), de hecho no pertenece a la Obra, “quiere” pero no es. Entonces empieza un proceso de maduración de ese querer que dura dos años. Dos años en los que el candidato va conociendo a qué se va a “meter”. Pasado este tiempo el candidato tiene 16 años y un conocimiento total de lo que es el Opus Dei y quiere pertenecer. Estoy hablando de una persona con una inteligencia y madurez media normal, pide entonces la Admisión como numerario/a escribiendo una carta al Padre. Ésta aún no define su pertenencia, debe pasar seis meses durante los cuales recibirá las clases del Apartado I y II, para seguir conociendo y dar muestras de ser una persona idónea a una vocación de entrega a Dios a través del Opus Dei. Pasados estos seis meses si el candidato aún lo desea y por parte de la Obra se ha evidenciado su idoneidad entonces su incorporación está definida por un año, durante el cual va recibiendo las clases de los Apartado III y IV.

 

Esta incorporación que dura un año, se renueva los días 19 de marzo durante seis años después de los cuales hará su incorporación definitiva. Quien no renueva el 19 de marzo en este período queda, automáticamente excluido de la Obra porque demuestra que no quiere seguir dentro.

 

Considero que dos años de maduración y después otros seis más, son suficientes para definir una entrega a Dios, teniendo en cuenta que durante todo ese tiempo a través de los medios de formación se ha conocido y se seguirá profundizando en el conocimiento de lo que es la Obra, sus estatutos y reglas propios de toda institución organizada y aprobada por la Iglesia Católica.

 

El proceso de entrada del Opus Dei según lo que he expuesto, se ve que no se realiza de un momento a otro, en cambio, dentro de los ocho años en los que el candidato tiene para madurar su entrada a la Obra, puede retirarse de un día para otro, sin hacer ningún trámite, sencillamente no renovando el 19 de marzo.

 

Actualmente, he presenciado el conocimiento de algunos padres sobre  el deseo de sus hijos menores de edad de pertenecer a la Obra. Esto es un cambio que se ha dado hace algunos años, no puedo precisar cuántos. Es un cambio paulatino de hecho, no es fruto de un dictamen o como quieran llamarlo por parte de la Obra.

 

Agustina, pienso que sí hay respuestas a todas las preguntas, cuestionamientos y demás dudas que se van presentando… lo que falta son personas que con el debido respeto y humildad respondan seriamente y que no hagan “chacota” de algo que los que estamos dentro también nos preocupa (me imagino no ser la única).

 

Quiero decir que las respuestas, si se busca honestamente la verdad, no siempre estarán a favor del Opus Dei, lamentablemente, considero que no se ha vivido y aún no se vive del todo bien lo que su Fundador enseñó, e impregnó como espíritu "dictado" por Dios para la Obra. Hay mucho que estudiar, en la presencia de Dios, sobre el modo de gobernar. No es mi tarea aunque la considero muy difícil porque somos las personas las que estamos por medio, no las obras corporativas, ni las actividades. Si se piensa primero en las personas, que seguramente tratan de hacerlo la mayoría de los directores, los resultados van a ser óptimos.

 

Pero, quien soy yo para hablar de los directores y del gobierno de la Obra?, nadie... yo dije que voy a reflexionar y eso es lo que he hecho. Estos son mis pensamientos y estos reflejan lo que veo y razono....

 

Calandria







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