Debate de La Noria sobre el Opus Dei.- Democrito
Fecha Wednesday, 25 February 2009
Tema 130. Agradecimientos, felicitaciones


Cuando conoces a fondo un tema es natural que te embargue una cierta decepción por la precipitación y superficialidad a las que obliga un programa televisivo.

 

Sin embargo debo felicitar a Agustina por su intervención comedida y seria que puso indispensable contrapunto a unas intervenciones que, con caridad, se podrían calificar de ligeras. Así es La Noria.

 

Las participantes, digamos, de la derecha, criticaron la película Camino – especialmente una escena – que no habían visto, imputaban a Agustina un libro que no había escrito, rompieron, sin venir a cuento, una lanza en favor de Ruiz Mateos y elevaron un canto a favor de la transparencia y la libertad tan propias de la Prelatura. Y se distrajeron en la defensa del cilicio y de las disciplinas, verdadera causa perdida donde las haya. La historia de Rosa una pena. Y tan a gusto.

 

La Prelatura pregona su amor a la libertad. Se diría que reconoce implícitamente que hoy por hoy no se sostiene ninguna ilusión, ninguna adhesión, ningún proyecto, sin la sincera y libre convicción personal de los sujetos que prestan su complicidad.

 

Y, a continuación, bombardea en nombre de la Voluntad de Dios, aportada por los Directores, el libre espíritu individual de sus miembros.

 

El numerador diversísimo fagocitado por el denominador común. ¿Sabrá Cuca que l@s numerari@s, incluso mayores de 40 o 50 años han de consultar para ir a la peluquería, comprar unas camisas, leer cualquier libro aunque sea una novelita y mil cosas mas que cualquier persona normal determina y ejecuta constantemente? Y, asómbrate Cuca, no se trata de un trámite; muchas veces les dicen QUE NO. ¿Que panorama puede dibujar esto en el desarrollo personal de un adulto?.

 

¿Y si resulta que Dios, que nos dotó de libertad, no quiere que nos la escamoteen otros y menos en su Nombre?.

 

Debo destacar la referencia de Agustina al drama de las personas que salen de la Prelatura sin tener reconocido derecho - académico, laboral, profesional – alguno. Responde a un sentido clamoroso de estricta justicia.

 

En conjunto una pena de programa pero ganado por goleada.

 

Es mi opinión.

 

Democrito 









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