Por cierto, otra pregunta. Si repentinamente aparece en el trato hacia mi un cierto distanciamiento -un numerario apenas me habla- ¿qué significa? ¿Me están invitando a irme? Han surgido algunas diferencias nada relacionadas con la vocación y aparentemente sin importancia. En general no dejan de sonreirme en todo momento, pero si antes mostraban un gran interés por las actividades de piedad y apostólicas que podía hacer en el centro, ahora parece que les importa más bien poco. Por mi, desde luego, encantado si es la forma que tienen de decirme que me vaya. ¿Significa éso? ¿Es una especie de prueba? No les comprendo.
Patton