Hola de nuevo!

Un breve comentario sobre el programa televisivo La Noria. En mi opinión ha sido una chapuza más y me alegro de no haber colaborado. No se puede tratar un tema serio como el nuestro en diez minutos sin ahondar en nada.

Seis personas gritando a un tiempo y ninguna con una experiencia personal reciente: ¡terrible! ¿Por qué no fue alli ,en directo Miguel, o cualquiera de nosotros, o Pilar Urbano y le hacen preguntas serias durante media o tres cuartos de hora?.

Además que casi tengo que dar la razón a la obra y a la clínica de Pamplona si se queja porque me parece falto de honestidad el grabar a nadie sin su consentimiento, como hicieron con el chico de Belagua (creo).

El que haya un vestíbulo antes de entrar en la cuarta planta y la puerta esté cerrada no me dice nada. Yo si pasé allí dos meses y la puerta también estaba cerrada. No tiene otro sentido que el impedir la salida de las personas que no están bien y puede que no sean dueñas de si mismas, ¿y..?

Si este es el periodismo de investigación de la Noria, yo prefiero que no me ayuden.

Nadie habló en serio y a fondo, excepto las cuatro palabras que sacaron de Miguel, de la manipulación de las conciencias y de la gran mentira que es la vida del Opus Dei y de cómo se la han metido doblada a la Iglesia.

¡Que gran chapuza y una vergüenza, Jordi!

Carmen Charo