En su texto No nos escandalicemos tanto, de Isabel Sala explica con gran maestría y sin ninguna pereza (salvo la de citar) cómo somos las personas. Quizá durante su redacción pensó en el punto ese de Camino sobre que nadie somos moneda de 25 pesetas que a todo el mundo gusta. Este punto de Camino, como otros muchos, es cierto y tanto para los del Opus como para el resto de los mortales. Todos hemos vivido con alguien de Casa que nos caía mal y nos hacía la vida insufrible y seguramente, como bien ha dicho Isa, también habremos sido molestos para otros por nuestra forma de ser o porque éramos aficionados a un equipo de fútbol y otro de nuestro centro no lo era y le mortificábamos con sus derrotas o ensalzábamos nuestras victorias.

Por tanto, siguiendo el planteamiento de Isabel, estoy de acuerdo en que en el texto escrito es difícil matizar y muchas veces da pereza. Isabel se dedicó a matizar superando la pereza y pienso que en líneas generales lo que dice debemos recordarlo al escribir nuestros textos o leer los textos de otras personas.

A veces en esta web hay más polémica entre los participantes que otra cosa. Bueno, no pasa nada si la polémica enriquece, pero si es por nimiedades, da pena. Y a veces la polémica se monta porque alguien no matizó lo suficiente y generalizó. Pero recordemos que es un texto escrito y que a veces da pereza matizar.

Sobre las nax, pienso varias cosas: como dice Isa, ni mejores ni peores puesto que son personas. Con respecto a las que se han salido y son ex-nax, tendría discriminación positiva. Me explico. La discriminación positiva se está dando en muchos aspectos de la vida y en ocasiones es necesaria. Por ejemplo, en la Unión Europea los estados que se incorporan a ella reciben por ley un cupo de funcionarios para que ese país pueda conocer cómo es el funcionamiento de la Unión Europea. Debe ser cada país recién incorporado el que elija a los más capaces de entre sus ciudadanos, pero la UE discrimina positivamente al país para que tenga funcionarios, porque siempre estarán más capacitados los países que llevan más tiempo en la UE si no discrimina positivamente a los recién llegados. Para ir eliminando esa diferencia, se crea la discriminación positiva. En algunos ámbitos relacionados con la incorporación de la mujer a puestos de dirección, también hay discriminación positiva. Con una Ley aprobada en España se ha pasado de un cuatro por ciento de mujeres en consejos de administración de empresas a un siete por ciento. Se llama discriminación positiva. El inconveniente es saber en qué campos puede ser bueno aplicarla y en cuáles no sería justo. Lo de la UE está justificado, por ejemplo.

Vuelvo a las ex-nax. El sistema de captación de las nax es peor todavía que el de los numerarios con 14 años y medio. Un chaval, una chavala de 14 años que pueda pitar de numerario o numeraria que va a un colegio bueno, tiene una familia con recursos y vive en una capital tiene visto mucho más mundo que el de muchas (no todas, para matizar) chavalas de 14 que viven en pueblos, procedentes de familias humildes (no todas, para matizar), o que son enviadas por engañados supernumerarios (pero no de los que son abogados o ingenieros, sino bedeles o albañiles) a los lugares de formación para que sus hijas tengan un buen futuro como nax.

Repito: recordemos los matices de Isabel Salas, que quiero que el lector apunte aquí para que este escrito no sea más insufrible de lo que ya lo es. Además, es muy probable que la situación haya cambiado en los últimos 20 años.

Por otro lado, su formación es mucho más floja ("ellas no necesitan ser sabias" este punto de Camino sí está equivocadísimo).

Por todo ello, tendría una discriminación positiva y de ayuda y apoyo y cariño hacia las que se han marchado, sobre todo si tienen más de 30 años (el sobre todo no excluye a las menores, por matizar). Eso se puede hacer desde la web. Tan es así que en el apartado de temas de esta web (demasiado extenso para mi gusto), sí hay uno especial para numerarias auxiliares y otro para supernumerarios, pero no hay uno concreto para numerarios, otro para numerarias, otro para agregados (aunque algunos lo han reclamado). Por qué: quizá porque es necesario mostrar más claramente un problema mucho más sangrante que el de los numerarios o numerarias de a pie.

Aunque sólo sea porque estuvieron sirviendo calladamente mi mesa durante tres años, limpiaron mi ropa de forma perfecta durante tres años, limpiaron mi habitación de forma perfecta durante tres años, y no sé cómo se lo pagaron (me parece que con algo parecido a la exclavitud: comida y cama, pero no un dinero para gastarlo libremente, salir cuando quisieran del centro, etc.), aunque sólo sea por todo esto: yo la discrimino positivamente.

Supo