Hola a todos:

Soy un recién pitado como supernumerario de la Obra (poco más de un año) y quería pediros consejo sobre alguna cosa. Veréis, empiezo a notar cosas raras que no esperaba. Por una parte, me siento muy bien espiritualmente, me está siendo de gran ayuda el plan de vida y la confesión semanal. Pero al mismo tiempo, me sorprende que no me habían avisado de algunas responsabilidades que van surgiendo.

 Por una parte, las normas de piedad son más que las que me habían dicho en un principio y eso me atosiga. Me dijeron todas las que eran al poco de pitar, pero no antes. Por otra, están empeñadísimos en mi centro en que vaya a Roma. Muy empeñados. Pero me mosquea tanta insistencia y me niego. ¿Qué significa éso, por qué quieren que vaya? Otra cosa que me mosquea es que por varias fuentes he leído o me han dicho que la persona con la que haces la charla fraterna no suele guardar secreto sobre lo que hables con él, aunque sean pecados o faltas, y se lo puede decir al director del centro o a no se quién. ¿Es eso cierto? También me extraña que no pueda confesarme con cualquier cura que no sea de la Obra. En fin, tengo más dudas, pero no quier agobiar. me gustaría que algún ex supernumerario me dijera qué más sorpresas me puedo encontrar, porque estoy sólo al principio y empiezo a no fiarme. Ya sé que no me atarán tan corto como un numerario, pero ¿pueden acabar fastidiando la vida de uno?

Gracias de antemano,

Patton