Estimados todos:

Leído el texto de Dolores sobre la utilización de la enfermedad de su hijo para asustar, no he podido sentir mayor pena. Es tristísimo que haya personas que no sepan argumentar y que utilicen falacias para engañar. Es una falacia denominada "ad hominen" mezclar unas causas materiales con otras de otro tipo. Ya lo hicieron con Jesús: "Cómo sabe éste todas estas cosas, no era el hijo del carpintero". Se puede ser hijo de carpintero y saber mucho. Es más, se puede ser carpintero y saber mucho. Si lo sufrió Cristo, también nos habrá de pasar a sus hijos, pues Él mismo nos no dijo. Pero lo más triste es que te pase con los que son tus hermanos en Cristo.

Dolores dice que en más de 13 años no ha dicho nada que pueda resultar ofensivo para la Obra. Es cierto. En mi caso también ha sido tan así. De hecho, hay muchísimas personas que siguen pensando que soy de la Obra. No la critico, luego soy de la Obra. Así que cuando era de la Obra mucha gente me rechazaba por serlo y lo era; y ahora que no soy de la Obra mucha gente me rechaza pensando que lo soy porque no critico, pero no los soy.

Poco antes de marcharme, me llamó un familiar de primer grado. Me dijo por teléfono que estaba muy preocupado porque pensaba que me iba a ir de la Obra. ¿Por qué le dio por pensar eso a mi familiar? La única conclusión es que alguien se lo había dicho. Muy fino y elegante por su parte que lo que cuentes en la intimidad de la charla le llegue a un pariente tuyo.

A este paso, si un super tiene un día una aventura con otra mujer y se lo dice al nume que lleva su charla, éste se lo puede decir al cura, que finalmente se lo dirá a la mujer engañada. Muy fino y elegante por su parte.

Por otro lado, no hay datos estadísticos (y la estadística sí es una ciencia) que demuestren que los que se han salido de la Obra tienen más problemas que el resto de la humanidad. Así que todos tranquilos.

Supo