Hola a todos y todas.

No recuerdo cómo encontré este sitio por primera vez; sólo les digo que hoy 30 de diciembre es mi primera en participar activamente. Hay algunos escritos que me han interesado mucho, sobre todo porque hacen referencias, a veces de manera vaga y a veces no tanto, de personas que son y que fueron de la Obra y que he conocido personalmente.

Todo lo que me sonara a "reuniones", "chats" y "demás" donde se juntaran los "ex", me daba bastante flojera, sentía cierta repulsión, sentía que estaban atrapados en historias del pasado, que no podían superar. Aclaro que tengo amigos y amigas/conocidas numerarios y numerarias, dentro y fuera (ex). Tal vez recuerde algún supernumerario; y sí recuerdo a varios sacerdotes; también tengo un amigo en el Colegio Romano, en fin; como a todos más o menos les puede pasar en su relación con miembros y ex-miembros.

Mi punto es que este sitio me ha atrapado y he visto de una manera completamente diferente a los usuarios de esta web (ex-miembros, miembros críticos del Opus Dei, miembros promotores de Opuslibros, etc.) en fin un foro con mucha riqueza en experiencias y argumentos. Para mí, era hasta ahora, un tema olvidado que sólo recuerdo como un momento, haber sido numerario por 5 años, desde los pubertos 16. Con decirles que cuando la gente me conoce y se enteran que fui de la Obra (generalmente no por mí, si no por amigos que lo dicen como un chiste), no me lo creen, no se imaginan que haya vivido de "consagrado" (como se dice en ambientes a fines a los legionarios para referirse también a un numerario; cosa que para fines sociales es nada necesario intentar aclarar: si era laico o si era religioso).

Dicen que "Solo hay una oportunidad para causar una buena primera impresión"; y mala suerte entonces cuando conocí a mi nuevo (y último) flamante director, impresión mala mala me dejó desde el principio; yo iba llegando de una increíble labor social en el Estado de Guerrero -una provincia de México- (fue increíble por que sólo éramos 6 chavos, y me tocó ser el encargado, y aunque cumplíamos con las normas, andábamos muy muy bien; íbamos a una cárcel y sólo jugábamos fútbol con los presos; rezábamos con ellos alguna oración a la Virgen y listo; buen recuerdo). El punto es que llegando de ese increíble viajecín, me topo con la realidad de un sujeto más apretado y asfixiante que un corset del siglo XVII. ¡Vaya sujeto¡ Además lo mandaron aderezado con un sacerdote más cuadriculado y difícil que un sudoku nivel intenso.

Pero no está ahí (en esos 2 sujetos) el origen de mi salida de la Obra; ese está en otro lado; ese luego se los cuento; a estos dos los recuerdo como un primer ejercicio de memoria; en fin, ahora este texto es porque me he animado a escribir... por primera vez.

SALUDOS A TODOS; ESPECIALMENTE A COSTANZA
ANIMO ESTIMADA, EL TIEMPO INVARIABLEMENTE, LO SANA TODO.

Abdallah

Pd: Lo único que me ha hecho pasar mal momento fue la reacción de Carmen Charo contra Salypimienta. Me hace recordar que a veces se puede caer en lo mismo de lo que tanto se desmarcan ó desprecian; Fernando Pessoa en su texto El banquero anarquista, habla estupendamente de cómo la acción de un revolucionario deviene en una estructura autoritaria que era el origen de su propia causa rebelde.