Aprendiendo a Amar.- Salypimienta
Fecha Friday, 12 December 2008
Tema 040. Después de marcharse


Hola a todo/as,

No he escrito tan seguido como me gustaría, porque al igual que Atomito, estoy muuuuuy ocupada disfrutando de mi "Maldición de Rejalgar" -claro que sin 'Misses' internacionales-. De haber sabido antes que la tal maldición era tan maravillosa, me hubiera largado de 'casa' mucho tiempo antes para poderla disfrutar más. 

Desde mi salida de la Obra, he descubierto y aprendido tantas cosas, que me siento como si después de años de ceguera hubiera recuperado de golpe la vista. ¡Que hermosa es la vida cuando la vives en libertad!.

No puedo creer que hace tan poco tiempo estaba encerrada en un mundo obscuro y frío, regido por una cantidad increíble de normas, costumbres, praxis, vademecums, etc., y que estaba convencida de que así debía de ser y que así tenía que aprender a ser feliz.

Todavía me da vergüenza recordar todas las barbaridades que tenía que hacer para cumplir con las normas y las costumbres opusinas, como por ejemplo, los saltos mortales que debía dar al despertarme, para rezar el Serviam!, corriendo además el riesgo de romperme los dientes o de partirme la cara al  bajarme de la cama de un brinco, toda adormilada a besar el suelo. Me sonrojo sólo de pensar en la cantidad de veces que tuve que llegar a mi casa a ponerme paños fríos en las rodillas para desinflamarlas por haber estado hincada mucho más tiempo de lo que el sentido común dictaba, sólo para que todas vieran que yo era super piadosa (y no me hicieran 400 correcciones fraternas por no rezar toooooooodo lo rezable arrodillada), o de los aprietos en los que ponía a todo el mundo -familia y amigos- estando de vacaciones porque yo tenía que ir a una Iglesia, estuviera cerca o no para hacer la Visita.  ¿Como pude estar tan loca?, ¿cómo pude imaginar que Dios iba a tomar en cuenta tanta fanfarronería?. Lo bueno es que eso está en el pasado, que ya no es parte de mi vida y que ahora he logrado comprender que la llave que abre las puertas del cielo no es la vocación al Opus Dei, sino ¡La Vocación al Amor!. El Amor es lo único que cuenta a los ojos de Dios, y por desgracia eso del amor en el Opus Dei, es algo muy mal visto (como no sea el amor a don Chema, que es el único que vale), por lo tanto, ante el adoctrinamiento para comprender el amor a la manera de 'casa',  termina uno por volverse inmune a él.

En su escrito pasado, Naranjasrosas habla de que se nos ha enseñado que el amor -en todas sus formas-  requiere de sacrificio, ¡por Dios!, el sacrificio es renuncia, y sólo se puede amar completamente entregando todo sin renunciar a nada. Al renunciar a nosotros mismos ¿que tipo de amor podemos ofrecer?, sólo uno mecánico, escrupuloso y maniático, y eso no es Amor por mas que así le llamemos.

Ahora me debo despedir, por que debo de seguir disfrutándo otro poquito más del Rejalgar, pero reciban todos un cariñoso abrazo de mi parte.

Salypimienta.

P.D.   *MSD  ¡¡¡Gracias!!!









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