¿A que viene esa furia, Cordero? ¿Y lo de poner la otra mejilla? ¿Y esa frase del Fundador, ante la calumnia, CALLAR, PERDONAR, TRABAJAR, SONREIR?

Que poco espíritu… devolver la cachetada… calumnia por calumnia… ojo por ojo… Sin  ningún fundamento tachas a la gente de este sitio de homosexuales. Y los unes al grupo de numerarios extasiados y ¡¡¡numerarias auxiliares!!!.

Espera un poco, que también hay algunos ex sacerdotes de la prelatura por aquí, que siguen sirviendo a la Iglesia,  y ex supernumerarias como yo, en absoluto resentidas ni infelices sino haciendo uso de nuestra libertad para elegir el camino dentro de la Iglesia, o fuera de ella, donde creemos en conciencia que Dios nos llama.

Oye, que ni yo ni muchos de los de aquí nos hemos metido con nadie, y el que se haya metido, sus motivos tendrá, pero siempre dando la cara y poniendo su firma, no la de la web.

Hijo mío es que pareces un puma furibundo, si estuviera dentro de casa te haría, o pediría que te hicieran, por eso de los Km. De distancia, una corrección fraterna.

Piensa un poco:  a esas personas a las que tu llamas resentidas, en la que nos englobas a todos sin ningún derecho, no les queda mas remedio que encontrarse y expresarse en esta clase de página, ya que si van directamente a tu casa, para expresarse,  le responden como tu, tienen que salir “pitando”.

Si la Iglesia respondiera así a los que se han ido, en vez de buscarlos como hace el Papa y  fomentar encuentros, no existiría el ecumenismo. Con toda razón los protestantes, metodistas, anglicanos, ortodoxos… y todo ese elenco de personas de buena fe, apartadas de la Iglesia por diversas circunstancias, mandarían a la Iglesia a un sitio muy feo, a donde aprovecho la ocasión para mandarte a ti.

Pero la Iglesia es otra cosa, sin duda,  y ya el Papa Juan Pablo II empezó pidiendo perdón, aunque él no había hecho nada.

Mientras haya personas del Opus Dei que reaccionen como tú seguirán existiendo estas páginas, aunque sus fundadoras mueran.

Así que cálmate, que la ira es de mal gusto. Aquí el único que tiene derecho a gritar es Jesucristo cuando echa a los vendedores del templo, y nadie más, por muy santo que sea. Y como nosotros no sabemos si en ese momento hubiéramos sido vendedores del Templo o compañeros de Jesús, mas vale que nos callemos, por si acaso.

Francisquito, tranquilízate, que aquí todos estamos en la Iglesia, de un modo ordinario o extraordinario, eso solo lo sabe Dios, y tú no eres nadie para mandarnos a ninguna parte, ni al Cielo, ni al Infierno, ni a la Iglesia…¡pobre Iglesia!...a pesar de los pesares.

Y por favor no vengas aquí a hablar de caridad cuando no eres capaz de escribir sin insultar a la gente ni tragarte tu ironía.

Te cuento que el 19 de marzo pasado, cuando abandoné la Obra por propia voluntad, y no “debí abandonarla”, como tú dices, me sentí muy feliz y muy cerca de Dios, no por dejar la Obra, en la que dejé gente extraordinaria, como en todas partes, sino por ver con claridad cual era mi camino. No hables de los que abandonan su vocación, sino de los que dan un paso adelante en busca de Dios. Y a muchos de nosotros la Obra nos ha ayudado mucho a dar ese paso, y a acercarnos a Dios, pero ahora queremos seguir adelante.

Por último, no seas maleducado, lo mismo que los de aquí no estamos invitados a las tertulias de los centros, que son internas, la gente como tu tampoco está invitada a esta página, donde reina la paz y el buen humor.

Y ve tu al psiquiatra,  y que te haga entender que hay que abrirse un poco, porque te doy una noticia: también hay psiquiatras buenísimos fuera de la Universidad de Navarra.

Es que no hay nada mas cómico que las tonterías que puede llegar a decir alguien que ha perdido los estribos.

Naranjas Rosas

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