Estimados Orejas,

E.B.E sigo pensando que somos importantes y que el opus dei lo es, y que todo lo que se ha hecho publicando esta página es importante. Y que ya hay movimientos de "tierra", imperceptibles, no apantallantes, discretos, pero que van creciendo.

Además de la parte jurídica de la que veo que el opus forma muchos fans, está la parte de opinión pública e indignación popular ante las injusticias. El opus la negará. Pero no es al opus a quien hay que escuchar, es al resto de la gente. Y hacer como si ellos no existieran.

En opuslibros se ha dado un paso de gigante, puesto que una de las técnicas opusinas con los disidentes, además del aislamiento es el "avergüenzamiento"...

¡Cuánta gente va apareciendo por aquí después de años y hasta décadas de silencio!... nos metieron tan a machamartillo el miedo al ridículo... cuántos ex numerarios han echado tierra encima, como si nada hubiera pasado, negándose a sí mismos la curación... el miedo y la vergüenza, un terror al "que dirán" que es el gran aliado del opus. Si alguien está callando todavía por el miedo al que dirán, sacudirse ese fantasma es lo más liberador que me ha pasado tras mi salida. El que dirán ya me lo sé, siempre la misma historia. Pero hay que demostrar y se puede demostrar que "los locos son ellos". Y si dicen que digan, yo tampoco me callo.

En cuanto a la espiritualidad del opus dei de la que se habla: Daniel M recomiendas el no abandonar la práctica de los sacramentos si se ha dejado el opus, como si eso fuera la "acción espiritual" por excelencia. Yo sólo quiero discutir la premisa de que en el opus dei hayamos vivido espiritualidad ninguna, hay muchas prácticas, oraciones "atontantes", acumulación de rezos y mortificaciones, pura hojarasca. Alienación, preocupadas por cumplir con todo, no teníamos tiempo de vivir, ni de pensar seriamente en si aquello tenía sentido.

Ir a misa y comulgar está muy bien pero no es el colmo de la "acción espiritual" o de la manifestación espiritual. El espíritu es otra cosa más difícil y más fácil que no tiene que ver con la repetición extenuante de oraciones. Hay repartida gente por el mundo que no pisa una iglesia ni un templo de ninguna religión y es muy espiritual, transmite paz.

En el opus dei sólo veo apariencias de religión trasnochada. Pero falta lo esencial del espíritu, el buen corazón, la acogida, la empatía, la comprensión y el respeto hacia el otro. Todo es manipulación y todo es manipulable. Efectivamente lo fundó un licenciado en derecho que se preocupó muchísimo del control de las personas, hasta el agotamiento. Ese control de las vidas ajenas es muy poco espiritual. Si eres alguien con verdaderas inquietudes espirituales te las quitan "por original". Panikker se marchó porque su "talla espiritual" eclipsaba al fundador que en realidad no tenía ninguna, sólo dotes de mando y un pelín "actor".

Y me vuelvo a referir a la película Camino. En ella se muestra qué entiende el opus por "espiritualidad": el rosario entre las manos, las flores mejor en la capilla que para una enferma, las mangas largas en los vestidos, la ropa rancia, el escándalo farisaico ante las cosas más normales de la vida (amoríos adolescentes...) Comparando al padre y la madre de Camino, yo veo al padre mucho más espiritual porque es mucho más humano. Ante la tragedia de la enfermedad esa persona discurre lo agradable para su hija: grabar un video como en los viejos tiempos, llevarle unos dulces y una carta de amor... Demuestra empatía o simpatía que diría David Hume. O compasión que diría un budista.

Por su parte el opus dei: obsesionados con la canonización de la niña (repercusión mediática del asunto), siempre las grandezas del opus dei, los "miles de jóvenes" que seguirán su ejemplo... el rezo del rosario y la confesión de los pecados. Culpabilización y agobio, culpabilizarse por nimiedades lleva a la autodestrucción. Es un crimen hacer a la gente correcciones impertinentes y obligar a confesar semanalmente sin tener necesidad. Obligaciones que aceptamos sin protesta ¡fue nuestra perdición! y cuanto chiflado ha generado el opus por el tema de la culpa... también la iglesia debería de examinar seriamente este asunto, lo que hemos practicado en el opus es una caricatura del catolicismo más rancio y trasnochado.

Bien a menudo las personas que menos rezan y menos pisan las iglesias son las más compasivas. Pero el problema no lo tienen ellos, sino los que se creen que por rezar tres rosarios diarios se les van a abrir las puertas del paraíso. Vaya lío para el catolicismo degenerado en idolatría...

Ana Azanza