Leyendo a Nacho Fernandez me acordé.

Pité en julio de 1975. En esos días, como dice Nacho, se empezaron a recoger "recuerdos" y "testimonios" del recién fallecido fundador del opus dei.

Yo había ido a unas tertulias que hubo en mi país cuando estuvo aquí Escriva.  Tenía quince años y poca idea para concluir si era santo o no.

En ese mes, me  comenzaron a perseguir para que escribiera la dichosa carta testimonial.  No lograba pensar en nada que pudiera servir, me llamaban, me pedían...

Si esto era conmigo, en un país lejano, a mi edad, lo que habrá sido a nivel mundial!!. Sé que mi padre y mi madre escribieron ese testimonio.

Otro tema fue la tortura de llenar suscripciones para la Hoja Informativa!!

Las campañas para repartir a diestra y siniestra estampas del Siervo de Dios, del Beato. Recuerdo con hastío esta época, pensaba ¿por qué el fundador de la obra no podrá ser como San Francisco, que no necesita difundir su devoción?

Un abrazo a todos,
MMZ