Gracias Heraldo, gracias a millones!

No sabes con que fruición he leido tu escrito, bien organizado y bien expuesto. Las circunstancias por las que pasamos los que hemos sido formados en la Obra nos dejan a veces K.O. Quedamos en mantillas, no sabemos, hablaré en singular, quedo huérfana, no sé a donde acudir, todo me parece vacio de contenido, vacio todo lo que es Iglesia, vacias las Misas, las homilias. Pienso si Dios existe, es lo único que me mantiene con una poca fuerza para seguir. En cuanto  pienso un poco, todo me parece una falacia, un engaño. En la Iglesia también te enseñan a no pensar, cuando piensas te quedas descolocado, ves que esto no es el Jesus del Amor, el Dios Padre, pero hay todavía demasiado remordimiento, cuando piensas y ves a los que te rodean que te acusan, te sientes culpable, ni viven ni te dejan vivir. No te puedes sustraer al entorno Opus Dei. O te marchas del país o no te dejan en paz, sea por la familia, los hijos , la Parroquia.... A veces he pensado en desaparecer, ya sabes por la via cobarde y menos traumática para mí, más para los que se quedarían... pero llega un momento en la vida Heraldo que piensas que la lucha, la entrega a los demás, a los hijos, a la familia, a la Parroquia y demás comparsas no vale el sufrimiento que nos ha tocado vivir. Por eso tengo fe en que Dios es Padre, que me ama, es lo único que me sostiene y muy debilmente.

Gracias a todos, gracias a Heraldo especialmente, gracias a Líbero por todo lo que hace y ha hecho, a mi querida Agus por ser tan valiente y animosa, a Carmen por transmitir felicidad....

Os quiero a todos,

Marietta