Una historia mil veces repetida.- Mikel A.
Fecha Friday, 07 November 2008
Tema 010. Testimonios


Una historia mil veces repetida

 

Ayúdame a salir de esta cueva húmeda y oscura

incapaz soy, Padre de los Cielos, aún de hallar su salida

años han pasado, y voy tanteando a ciegas la penumbra

que reina desde hace mucho, donde antes solo Tú refulgías.

 

No puedo evitar los recuerdos que van y vienen

lo que dice será verdad, ¿o es también una mentira?

Quiero confiar, y no lo consigo, ¡y que mucho duele!

quiero y no puedo, Padre, aunque querría...



El Opus Dei me ha vuelto incapaz de confiar

pensando siempre en lo que puede haber detrás

informes, registros, consultar a alguien más

lo que la Iglesia manda tiene que ser confidencial.

 

Pero si así lo hacen ellos, ¿cuántos más habrá

detrás del confesionario, que también lo mismo harán?

¿El Catecismo de la Iglesia, su definición de dirección espiritual

de que me vale, si el Opus Dei tiene via libre para hacerlo mal?

 

Una vocación debe venir siempre del mismo Dios

pero ya se sabe, en el Opus Dei, de eso, bien que no.

En el Opus Dei vocación es sinónimo de que tal va tu economía

y tu capacidad de tener la libertad totalmente cedida.

 

Boyante economía, sin duda será un numerario

si otra cosa falta, ya vendrá, pero el dinero, necesario

Uno normalillo, tal vez numerario, pero mejor agregado

y quien casado, que remedio, a encajarlo supernumerario.

 

El agregado será siempre un gracioso complemento

y el supernumerario, un valioso instrumento

y es que si no son sus hijos lo que llenan el Fomento

¿quienes otros caerían en este juego-infierno?

 

Me rebelo por dentro ante tanto daño hecho

quiero volver a ser quien era, un siempre don sonrisas

no hay motivo, Padre, tampoco puede haber derecho

de sembrar en el alma tanta manía, tanto miedo.

 

Es a mi, solamente a mi, a quien le toca reparar la vasija

ni rebelándome se me devuelve el tiempo muerto

Aún siendo yo quien se rompió, el que sufre las heridas.

no he sido yo quien la rompió, ni quien destruyó su diseño.

 

¿Es la culpa mía, del alma generosa que un día

saltó tan tranquila sabiéndose sin paracaídas?

Se fió de lo que dos señores le clarísimo veían

casándome yo sin tener ni idea de lo que hacía?

 

Que al final ha resultado que no tenían razón

la vocación de piano se volvió equivocación

vete en paz, y aqui nada pasó...

¡JODER! ¿No fue acaso Dios quien lo vió?

 

O sea, ¿fue Dios el que aquí erró?

¡que fuerte suena tal afirmación!

pero si en el Opus Dei el director es emisario de Dios

lo único posible es que Dios se equivocó.

 

Destruyen almas, llamándolo apostolado

Peor, Padre nuestro: te cuento una historia mil veces repetida.

En Tu nombre el Opus Dei dice muchas mentiras,

que tergiversan tu Amor, volviéndolo trampilla.

 

Que si te vas, te espera la eterna aflicción

que solo puedes tener el confesor que te digo yo

el mejor, y casi único camino de salvación

es el que te señala, ¿quién? ¿el director que se equivocó?

 

Así se pierden los años clave de tu formación

como adulto capaz de tener la riendas de su yo

El Catecismo de la Iglesia se vuelve mera ilusión

se saltan a la torera lo que no convenga su ejecución.

 

Por cada vocación del Opus Dei, mueren cinco más que al entrar

no era lo suyo y partieron, ya muy rotos para poder labrar

como yo, al que convencieron muy temprano de pitar

y cuando sali ya no hubo fuerzas para intentar algo más.

 

Aqui, es la Iglesia quien pierde valiosas vocaciones

sacerdotes, frailes, o miembros para algún instituto secular

que en lugar de elegir el lugar que les da mas felicidad

en el Opus Dei eligen lo impuesto desde muy temprana edad.

 

Porque a los catorce años, ¿se puede tener libertad

para conocer realmente hacia donde se va?

¿Se les da a conocer otras opciones, con auténtica caridad?

No, se les encaja en el Opus Dei, y si sufres, ofrécelo, y ya.

 

No atino a discernir como recomenzar

pienso que olvido, pero alli están

todos los momentos que quisiera olvidar

que van pero vuelven, y volver a empezar.

No es cuestión de salir andando del umbral

aunque ni eso algunos puedan lograr

es que el alma sea nuevamente capaz

de abrir sus puertas de par en par.

 

Camino, y escucho las almas llorar

todavía pasa lo mismo, nada ha de cambiar

un grito ahogado rompe el cielo estrellado

Padre nuestro, detenles, yo todavía estoy destrozado.

 

Mikel A.







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=13498