Hola dop

Todo lo que te voy a decir, lo quiero hacer con todo el corazón. Nadie puede decidir por nosotros pero si podemos escuchar a los demás y aprovecharnos de su experiencia.

En octubre del año pasado puse fin a mis 32 años de pertenencia a la obra. He escrito algunas veces en opuslibros y siempre diciendo que estoy feliz.

Te resumo mi vida: pite a los 16 años, después del centro de estudios me fui a otro país distinto al mio, estuve allí 20 años...

A los 40, agotada, deprimida (enferma de verdad), volví a mi país. Primero viví lejos de mi familia "de sangre" en otra provincia.

Cuando caí en la cuenta de que no me iba a curar a menos que me dieran mucho afecto, pedí ir a vivir con mi madre en su ciudad.

Esto fue en el 2000. Vivi con ella hasta que se murió en abril de 2007.

Desde el 2000 en adelante dejé de ir a todos los medios de formación. Hacia la charla semanal y me confesaba con la misma frecuencia. Solo resistía en el curso anual una semana. Estuve ocho años sin hacer curso de retiro.

Sin darme cuenta me fui alejando de todo. Creo que la última en darse cuenta que se iba era yo.

Quiero aclararte que siempre fui considerada una numeraria fiel, encajada, fui directora varias veces. Trabajé en el gobierno regional. En fin, no era nadie en "mal plan".

A mi madre, que era supernumeraria, la abandonaron en su vejez y enfermedad. Fui para ella hija y enfermera.  Me convencí a mi misma que la parte del opus dei que sacaba adelante era ella. Cuando murió, realmente murió para mi la obra. Tardé seis meses en reaccionar y escribir la carta pidiendo la dispensa.

Hoy, después de un año, estoy feliz. Casada con un hombre maravilloso. Trabajando, cuando pensaba que no lo iba a volver a hacer. Viviendo en una ciudad espectacular.

Hace falta mucho  valor para decidir empezar de nuevo. Pero es una tortura vivir sin vivir en la obra. Creer que la vida no vale la pena de ser vivida.

Otra realidad es que cuando vivis fuera del centro, los directores empiezan a ser cada vez más jóvenes y la relación casi insostenible. Empieza la tortura de reclamar a los directores mayores, esto no tiene fin.

Económicamente no la tenía nada facil. Siempre fui administradora.

Te he expuesto los hechos para que puedas tomar de mi experiencia lo que quieras.

Te deseo que no pases tantos años como yo, siete, antes de tomar la determinación de ser feliz de verdad en la vida.

Un abrazo, MMZ