Quiero hacer una segunda reflexión [primer consideración] entorno a la película Camino, pero prefiero no considerarla desde el punto de vista de lo que del opusdei reconocemos muchos. Este aspecto ya está muy tratado por los que aquí escriben. Voy a centrarme en el tema de la muerte y la enfermedad de Alexia. Antes un breve comentario sobre Hugo. En la infancia, sobre todo de los que tenemos ciertos años, era una costumbre bastante extendida entre las familias cristianas hablar del ángel de la guarda. Los niños rezábamos antes de acostarnos estas oraciones: “cuatro esquinitas tiene mi cama cuatro angelitos que me la guardan”, “ángel de la guarda ….”. A mi no me parece raro que Alexia pusiera un nombre a su ángel de la guarda, yo también le puse uno al mío porque me resultaba raro llamarle en abstracto: “oye ángel..”, además los niños tienen muy poca capacidad de abstracción. Luego pasa el tiempo y muchos nos olvidamos o recuperamos la devoción al ángel custodio en el opusdei. Dudo que un niño que llama Hugo a su ángel sueñe con él como una ángel exterminador y terrorífico; ahí Fesser se pasa. Bueno, a lo que voy...
La enfermedad de Alexia es terrible y dolorosa sobre todo por el tipo de cáncer y la localización. En una entrevista hecha a la Vanguardia (no recuerdo la fecha; si alguien la sabe agradezco que la vincule aquí) Fesser dice que cree que sea injusto aceptar como voluntad de Dios la enfermedad de Alexia. Y tiene razón ¿cómo va a ser voluntad de Dios el dolor y la enfermedad? No se trata de que Dios quiera eso para el hombre, sino que por el pecado de origen el hombre deja la eternidad y entra en la historia del mundo con un cuerpo mortal y a eso se debe la muerte, la enfermedad y el dolor. Desde este punto de vista la visión sobrenatural tan traída y llevada en la película, a mi entender, se queda corta, muy corta. Dios no es un consuelo y tampoco se trata de aceptar la voluntad de Dios. Dios no quiere ni el dolor, ni el sufrimiento ni la muerte que entra en el hombre por el pecado de origen (bueno eso del pecado original es una creencia cristiana, obviamente) y por eso se encarnó y murió en la cruz: para librarnos del pecado y de la muerte; y por eso el cristiano puede mirar de frente a la muerte, no vuelve la cara como es común observar en nuestra sociedad que tiene poco aguante para ver lo que desagrada, la decrepitud del cuerpo (la vejez), su dolor …. Para eso mejor la eutanasia, quizá también para Alexia.
La familia de Alexia, sobre todo la madre con su rigorismo religioso y su falta de afecto por la niña ya que “lo primero es lo primero”, no mira más allá de sus narices (como muchas veces pasa en el opusdei) porque Alexia vive de la fe, la esperanza y la caridad que son virtudes infusas, dones del Espíritu Santo, del Amor divino que da la gracia. Siempre Dios actúa primero y el hombre responde. Sin fe en lo que Dios ha revelado al hombre, en su Palabra, sufrir para qué Sin esperanza en la salvación que Cristo restaura en la cruz para cada uno, morir para qué. Y sin amor, cómo soportarlo todo. Dios da y Alexia responde y vuelve a dar y Alexia sigue respondiendo, así una y otra vez hasta el último aliento.
La visión sobrenatural tan manida en Camino y en el opusdei es algo tan corto de miras … No, esto es cuestión de gracia santificante, del eterno amor de Dios por sus criaturas, de la salvación por Cristo, del hacernos hijos de Dios en Cristo Primogénito del Padre. Como esto no lo ve Fresser que se queda en una visión miope, aunque cierta de algunos comportamientos del opusdei, y como la Iglesia es a lo que hemos sido llamados los cristianos por gracia, creo, y esta es una opinión personal, que la película va más allá del opusdei, que en el fondo, no se si consciente o no, es de paso una crítica a la Iglesia, a las creencias centrales de nuestra fe.
Otro apunte para terminar. No es cierto que cuando muere Alexia se aplauda. ¿Qué se celebra? Y más ¿quién celebra? Porque es Dios quien abrazará eternamente a Alexia y de El es el gozo.
Westy
