Hola a todos:
Ayer ví la película “Camino” y me quedé impresionado al comprobar cómo Javier Fesser ha sido capaz de captar, y de mostrar, la auténtica sustancia del Opus: Que santaopus no tiene alma ni corazón. Que es una maquinaria fria y apisonadora. Que no le importan las personas, sino sólo su autoengrandecimiento, aunque para ello le destrocen el alma a uno.
Enhorabuena Javier.
Faran