¿A Quién Pertenece Nuestra Vida?.- Salypimienta
Fecha Wednesday, 29 October 2008
Tema 060. Libertad, coacción, control


Hola a todos:

(En especial a dop y a eny)

En principio podemos decir que nuestra vida le pertenece a Dios, en el sentido de que El nos la dá, y sólo El sabe cuando se acaba, pero hay que tener en cuenta de que El nos hizo a Su imágen  y semejanza y nos nombró Sus hijos, no sus esclavos, para eso mismo nos dió el don extraordinario del Libre Albedrío. Esto nos lleva a la conclusión, de que nuestra vida nos pertenece a nosotros mismos, a nadie más. Nosotros responderemos al final del camino por nuestros aciertos y nuestros errores, por nuestras luchas y nuestras caídas, por nuestras virtudes y nuestras miserias ¡nadie más podrá hacerlo!...



Cuando llegamos al opus dei, todos buscábamos un ideal, porque de no ser así, ningun@ hubiese entrado. El ideal era encontrar a Dios "en medio del mundo", siendo como somos y  perfeccionando nuestras virtudes, trabajando en lo que habíamos elegido. Al paso del tiempo, se nos impusieron una cantidad de manías espirituales enorme, criterios demasiado absurdos, prohibiciones en las cosas más cotidianas de la vida, modos de actuar para cada caso demasiado rígios, etc. Nos convencieron de que fuera de la obra, todo era el infierno, de despreciar amigos y familiares por que 'no convenían', de dejar años de estudios a un lado por que se nos necesitaba para otras cosas concernientes a la prelatura, en fin, pasamos de ser hijos de Dios, a esclavos de una institución que en el nombre de Dios nos volvió personas sin criterio propio, sin libertad y con muchas restricciones intelectuales y espirituales.

Hoy por hoy, estoy convencida de que Dios, lo que quiere de nosotros - las personas- es que seamos seres plenos y felices, no un montón de mojigatos que se rigen por normas inamovibles. Para eso nos dio la libertad, para alcanzar nuestra madurez en todos los sentidos. Por eso nos ha hecho a cada uno diferente, único, irrepetible. Para eso existen diferentes religiones, ideologías e idiosincrasias.

Es muy significativo, que dentro de la institución se procure por todos los medios mantener a raya la libertad de conciencia de cada individuo. Cada quien debe de hablarle a Dios con sus propias palabras y con sus propias formas, cuando uno se rige por un plan de vida espiritual exageradamente estricto, se termina actuándo como autómata o aborreciéndo la vida  interior. Hagamos lo que hagamos o sin hacer lo que debemos hacer la Gracia de Dios actúa en nosotros, cuando forzosamente obligamos a nuestra alma a actuar de una manera específica, sin meditarlo, sin cuestionarnos nada, lo único que logramos es hacernos un daño inmenso. Pongo un ejemplo: imaginemos que nuestro espíritu es una cuerda, la Gracia de Dios tira de un lado; y "las normas", "las praxis", "los criterios" y muy importante EL TEMOR, tiran del otro extremo, tarde o temprano la cuerda va a romperse, o al menos quedará muy deteriorada.  Cada uno de nosotros tiene inteligencia, y esta nos sirve, más que para aprender cosas, para discernir lo que debemos hacer en cada momento. Si delegamos en el sacerdote, en el/la director/a nuestro derecho y nuestra obligación a escuchar lo que Dios nos quiere decir  a nosotros mismos, terminamos siéndo unas marionetas, incapaces de actuar por nosotros mismos y tarde o temprano algo dentro de nosotros se romperá y nos convertirá en desgraciados.

Creo que cuando un ser humano llega a hacerse tan serios cuestionamientos en su vida que lo ponen en un estado de intranquilidad, infelicidad y duda, lo que debe hacerse es enfrentarse a uno mismo, sin escuchar a nadie de fuera, y preguntarse a si mismo la razón de tal estado alterado. Generalmente, cuando uno tiene que esforzarse mucho por conseguir sonreir, por convencerse de que lo que se está haciéndo es lo correcto y por darle la razón a los demás, quiere decir que Dios nos está pidiéndo otra cosa muy diferente a la que estamos haciéndo.

Nunca he dudado que habrá algunas personas que puedan encontrar toda la dicha y la paz que necesitan dentro del opus dei, pero también estoy segura que dentro de la institución hay miles de personas que no están en su sitio, que ese no es su camino y que nunca encontrarán el verdadero sentido de sus vidas ahí dentro. Cada persona debe buscar su camino hasta encontrarlo, el problema de la institución es que 'creen' que son el camino que debe de ir en busca de las personas, y esto, a la larga o a la corta termina por provocar grandes conflictos.

¡Nuestra vida nos pertenece a cada uno de nosotros!, nunca es tarde para desandar el camino andado. Cada uno de nosotros, si de verdad estamos convencidos de que buscamos la Verdad, estamos obligados a buscarla por nosotros mismos, podremos tener ayudas de todo tipo, pero nunca podemos dejar en manos de otra persona nuestra libertad, nuestros sueños, nuestros ideales ni nuestra conciencia. Lo que de verdad nos pide Dios, es tomar las riendas de nuestras vidas y ¡hacer camino al andar!. Como ya dije, podemos buscar ayudas y consejos, pero al final es responsabilidad de cada quien tomar las desiciones correctas, y sobre todo tener el firme convencimiento de que NADIE tiene el derecho de coartar nuestra libertad si nosotros no lo permitimos.

Besos y abrazos con cariño

Salypimienta

P.D.

Presto mi hombro para llorar, y mis manos para lo que se ofrezcan

salypimienta_opus@hotmail.com







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