Fuí Agregado por casi ocho años, en verdad que guardo excelentes recuerdos de mi paso por el Opus Dei, leer aquí que alguno nos llama "catetos", a decir verdad no me incomoda, lejos de menospreciarme me engrandese, porque quién así escribe no entendió la vocación de Agregado.

El escrito de Pez me conmovió y de verdad que algunos Numerarios como él fueron los que dejaron jirones de piel por sacar la labor adelante, recuerdo  con profunda admiración y respeto a Axs S. cuando fué Director del Centro de Agregados Copilco, en esa época hubo muchas vocaciones, ahí estaba D. Ignacio C. como sacerdote, posteriormente llegó D. Humberto A. (q.e.p.d.), creó que con ellos vivió su mejor momento el Centro, había mucho bullicio, y las actividades pasaron de ser semanales a casi diarias. Para entonces había dos grupos de Agregados, cada uno tenía sus actividades por separado.

Leyendo los escritos de Israel Zepeda, me trae un dejo de nostalgia, de las personas que menciona fueron tan cercanas que tuve trato con la mayoría, incluso  los ya fallecidos como Danny Molina, Benito Coronado. Jorge Gaviño, Adrián F., que me supongo fué su penosa enfermedad la que le causo la muerte prematura, y otros que años atrás se fueron de casa pero que continuaron con una vida intachable hasta el fin, como Sergio L.,que no pude evitar el llanto cuando me entere de su accidental muerte, dejando en la horfandad a sus pequeños hijos, Y aunque se nos evitaba tener amistades particulares, se me hacía una incongruencia hablar de Caridad Cristiana y no tener trato con quien se iba de Casa, en lo personal nunca cambié mi actitud con los que no perseveraban, aunque cuando me fuí yo viví el ser "invisible" para algunos, afortunadamente los menos, que después terminaron llendose.

Otros "hermanos" con los que conviví fueron Héctor L., Paco C., Roberto R., creo que está en  España, Javier G. Nico R. Ernesto B. quién salió por enfermedad y aún así trabajaba para mantener y cuidar a su madre enferma, ya fallecida. La lista es interminable solo sé que recuerdo con mucho afecto a cada uno de ellos en donde quiera que se encuentren, Rubén P.,  Alberto Al., Alberto Ar., Sergio A., Luis E. M. Alfonso M. Rafael F., Pedro L. , Estebán, Daniel V. Ponciano L.  Félix R. Juan R. Ricardo L. y muchos más.

Muchos de ellos son exitosos profesionistas, y la formación recibida en el Opus Dei fué piedra angular.

Me duele las vivencias amargas y los recuerdos desagradables asentados en muchos testimonios, Gracias a Dios no fué mi caso, después de todo quienes me hicieron pasar un mal rato fueron algunos que tenían un cargo en el consejo local, no el Opus Dei, pues el Opus Dei sigue,  ellos no.

                                                                                             hasta la próxima