Hola soy sol:

En mi escrito anterior les comenté mi decepción con una supernumeraria del norte de argentina, me olvidé de contar que yo era cooperadora de la Obra, y digo era porque ya no lo soy, ni lo seré, y no es que haga las cosas por interés, pero un poquito de amor al prójimo podría haber tenido esta supernumeraria que me abandonó a mi buena suerte.

Yo era asidua a las convocatorias, pero desde que dejé de participar en las reuniones, retiros, círculos, las personas que también asistían dejaron de hacerlo y no es que me crea indispensable, ni la estrella que guía, sino que esta Supernumeraria quedó sin su grupo!.

Cosechó lo que sembró. Dios le dio la tierrra para que sembrara la semilla y no lo supo hacer!

Cariños
Sol