Al cuadro de Escrivá la falta incluir el edificio de la cuarta planta del hospital universitario de Navarra. Ese edificio es un lugar memorable en su vida. Y los miembros enfermos psiquiátricos son parte integrante de su vida y obra.

Los papeles sobre la mesa, -representan para mi- cartas de dimisión de los ex miembros [Fede, Maque...] a los cuales él calificó de "Judas", "endemoniados", y "traidores a Jesucristo, a la Iglesia y a las almas."

O quizás sean los informes secretos de las diócesis. Como organización que espiaba a la Iglesia, esos informes seguramente llegaron a la mesa de Escrivá.

Las manos y ojos cerrados, ensimismado en su mundo cerrado. Ni siquiera mira al crucifijo. La habitación sin puerta representa que el opus esta cerrado al mundo.

La Iglesia a lo lejos, asequible solo por una única ventana. La Iglesia asequible solo desde la visión de opus. La parroquia lejos, pues ni se puede confesar un miembro con los sacerdotes diocesanos. Eso sí que es tener la Iglesia lejos.

En desagravio, no por la pintura, sino por las barbaridades del santo, adjunto un cuadro que retrata a un santo franciscano (San Buenaventura) y la Virgen. En éste puede observarse quien ocupa el lugar preferente. ¿Si el santo, o la Virgen?

Saludos a todos,

PD: Y gracias a una frase de San buenaventura, comenzó mi salida de ese infierno.