Hola a Todos:

Recién he terminado de leer el último envío de Marypaz, y quiero adherirme a sus comentarios.

No se la relación que pudo haber tenido GM con las nax., pero me consta que ni todas tienen cara de piedra, y que la mayoría son muy bonitas.

En 20 años de ser de 'casa', los mejores recuerdos que tengo, los más dulces, son en los que alguna numeraria auxiliar tiene que ver. Como en todas partes, habrá de todo, desde la muy simpática hasta la que tiene el gesto agrio, pero no cabe ninguna duda, de que son el alma de cualquier centro. Independientemente de su trabajo, que es una bendición para todo el mundo, la sensibilidad en su trato con los demás, las hacen ver, cuando menos ante mis ojos, como seres humanos llenos de luz.

Cuando yo me casé ya era supernumeraria, y como nunca había aprendido a hacer "labores de mi casa" por que los estudios ocupaban todo mi tiempo, fue una nax., Rosita, la que con toda la paciencia y buena fe del mundo, me aconsejó sobre el modo de hacer las cosas rápido y bién. Me dió tantísimos consejos útiles que he seguido puntualmente los últimos 18 años y hasta ahora, no he recibido una sola queja de mi esposo o de mis hijos en lo que se refiere a mi manera de llevar una casa. Cada vez que nació algun@ de mis hijos, de las personas que más felicitaciones recibí fue de todas las nax., de mi centro, siempre eran las mas emocionadas con cualquier natalicio. Todos mis hijos fueron arrullados, besados, consentidos y bendecidos por estas bellísimas mujeres, y cada una de ellas tiene algún recuerdo entrañable con alguna numeraria auxiliar.  Todas las que han pasado por nuestras vidas tienen un lugar especial en nuestros corazones, por que son seres inolvidables, que te conquistan con detales sencillos y amables.

Se, porque me lo han contado ellas mismas, que cuando trabajan para administraciones de centros de varones, los ven a ellos con ternura, como si fuesen niños pequeños, les conocen bién y saben de sus gustos y sus disgustos. También se por parte de algunos numerarios, que las aprecian muchísimo por que se sienten queridos por ellas.

Quizá, por una injusticia cometida hacia una numeraria auxiliar, he tomado la decisión de marcharme, por que si 'una' que se siente superior, puede mostrar tanta mala leche con la persona que le tiene aseada su casa, lavada y planchada su ropa y preparada su comida, no merece, a mi juicio, ni el cargo que ostenta, ni ningún tipo de respeto por parte de nadie. A mi mis padres me enseñaron que todas las personas merecen un trato digno, y mucho más las personas que dedican su vida a hacer la tuya más fácil. En casa de mis padres y en mi propia casa las personas que nos ayudan en las labores domésticas son consideradas miembros importantísimos de la familia y siempre se les ha tratado con respeto y cariño, y se procura tener con ellas detalles especiales para hacerles la vida más agradable. Si esto se aplicara en la institución, la cosa sería muy buena, por que ya quiero ver lo que sería de cada centro sin la mano experta y exquisita de las numerarias auxiliares, ¡¡¡¿cómo se vería el Prelado planchándose la sotana?!!!.

De cualquier modo, desde aquí agradezco con todo mi corazón al TODAS las auxiliares - las que fueron y las que son- por la infinita paciencia y cariño que ponen en cada detalle, para hacer más agradable la vida de quienes las rodean.

Besos

Salypimienta