No se embrollen.- Morgana
Fecha Wednesday, 24 September 2008
Tema 140. Sobre esta web


 Risueña me pregunta:

 

¿Un miembro de la Obra tiene la libertad de decidir frente a Dios si lo que le propone un director es lo que Dios quiere para el? Morgana, no te engañes, no la tiene.

 

Mira, depende de lo que mande. El o la directora no puede mandar en temas que son estrictamente opinables, éstos son la mayoría. Si yo he conversado con Dios y le he dicho que acepto como venido de Él el consejo que recibiré en mi charla y luego quien recibe mi charla es una persona joven, inexperta y va y me dice que realice algo que va en contra de mi libertad. Pues yo a esa persona la acojo, la mimo y le explico el criterio, con buenas maneras y no haciéndola sentir mal, me dejo entender?

 

Risueña y los demás, dentro de la Obra siempre he tratado de sentirme “en zapatillas mentales”, es mi familia, los quiero y me quieren. Los años te dan la madurez para entender la obediencia (es mi caso), en un comienzo eres cuadriculada, rígida y piensas que así es el obedecer, el identificarte con la voluntad de Dios. Más tarde descubres el sentido pleno de la frase “obedecer es amar”, entonces es cuando obedeces con verdadera libertad, no te embrollas como veo que es lo común entre ustedes: embrollarse con la obediencia. Escúchame: obedecer “en zapatillas mentales” hace mucho bien y te da la libertad de amar plenamente.

 

Gracias a Dios es lo que tratamos de transmitirnos entre nosotras, en mi casa, entre quienes nos rodeamos. Ves? Qué diferente lo que yo vivo y lo que tú viviste. Todo está en el color con que lo mires. Tú y los demás cargan las tintas en “obedecer o marcharse”, yo no. Prefiero “obedecer es amar”

 

En cuanto a la catequesis y las obras de misericordia… trato de vivirlas como cualquier cristiano corriente. Si se me presenta la oportunidad de visitar a un encarcelado, lo haría sin pensarlo dos veces… por otro lado, en mi país abunda la pobreza y la miseria, es una realidad que no la entiendes hasta que la vives, muy diferente a los países desarrollados. Por lo tanto, obras de caridad y misericordia con los más necesitados, tengo oportunidad de vivirlas a diario y no se me pasan, soy bastante sensible en este tema.

 

Sigo leyendo tu escrito. Para que voy a darte más explicaciones, me juzgas de comienzo a fin, supones equivocadamente y me juzgas equivocadamente. Qué sabes de mi vida, qué sabes de mi amor a Dios, mejor dicho del amor que Dios me tiene reservado. Tú me has enfundado en tu visión particular de lo que es amar y de lo que es amar a Dios estando en el Opus Dei. Yo he expuesto mis puntos de vista y tú me ofendes y atacas, aunque lo paso bien por alto no creas que no reparo, aún así te quiero igual.

 

Sigo alucinando con tus preguntas y suposiciones. Mira Risueña, yo no creo que amo, yo amo. La cantidad e intensidad de mi amor, eso sólo lo sabemos Dios y yo. Para mí, el amor es uno solo. Por pertenecer a la Obra no considero que amo más. Sí, tengo más medios (clases y demás medios de formación teológica) para conocer a Quien es el objeto de mi amor y por lo tanto estoy en condiciones de amar más, me dejo entender? Tú también en su momento tuviste la misma oportunidad, a pesar de que lo más probable es que no la aprovechaste como es debido (o tal vez sí, no lo sé), soy incapaz de afirmar que tú no sabes amar. Seguramente, y así lo creo y manifiesto, tú amas y mucho (o tal vez no tanto). Quién soy yo para tomar la medida de tu amor?

 

Termino por alucinar más con el interrogatorio que me haces a las finales de tu mensaje. Es que no me lo puedo creer! Mira, te aclaro una última pestaña. Mi intención al escribir en esta web es dar una visión distinta, una opinión diferente, desde mi punto de vista. Wow! Risueña, no puedo creerlo!! Te pido que ya que sientes una profunda tristeza por mi, a ver si rezas un poquitín más, que quiero ganarme el cielo.

 

Agus, por qué no entienden, que las vivencias y realidades de Algunos no sirven para juzgar el Todo? Como bien lo dices en una última nota que leí, si los cientos que escriben en la web no dan sus nombres…, opino que esto se presta a que haya la posibilidad de que cada uno vaya por libre y cuente una historia bien, pero bien, cargada de fantasía, además de dar más libertad a que hayan cuestionamientos y suposiciones como los de Risueña, que estoy segura, no los haría estando su verdadero nombre de por medio.

 

Te mando y les mando un abrazo

 

Morgana

 

Nota de Agustina.- Mi nota al correo de Perico no deja ningún lugar a dudas sobre los testimonios que se escriben no sean verdaderos. No te vayas por las ramas ni inventes ni encizañes. Mi queja tomaba forma acerca del poder del opusdei que, como las sectas, -la madre de todas las sectas-, logra inculcar el miedo aún entre los que ha maltratado, mentido y embaucado. De sobra sabes que cuentas el rollo típico de que en la obra se es muy muy  muy feliz. Es que es muy duro ver que has tirado la vida por la ventana, que no has acercado nadie a Dios sino sólo a la obra -y de esas se habrán ido la mayoría-, y verte rodeada de mujeres empastilladas tocando la guitarra... No voy a perder más tiempo contigo pero cuando, malignamente como hoy, intentas decir algo que yo no he dicho, no me queda más remedio que dejar clara mi postura. Sinceramente creo que eres una mala persona. Y dudo mucho que vuelvas a ver algún escrito tuyo más por aquí, porque las malas personas, estén dentro o fuera, no tienen cabida en Opuslibros. Te hemos publicado demasiados escritos, hasta la saciedad. Nunca podrás decir que aquí hay censura pero a partir de hoy, despidete bajo los sones entrañables de... por ejemplo... ¡Qué más da!. Un abrazo para Risueña.









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