Agradezco a Agustina  y a otros más, que se defienda el estado de supernumerari@. Es necesario verlo desde la perspectiva de la Caridad. Si partimos de la idea de que una burda imitación a una ideología ha tornado en grupo sectario, entenderemos que muchas personas tienen ya muchos años, como el hermano de Agustina, donde el adoctrinamiento es ya más que cierto. Lo más desleal que he visto es como se prescinde de esas personas. Si, como decía en otra colaboración, exiges el dominio completo de la voluntad, tienes que hacerte cargo, hasta la muerte del estado de esas personas.

Agradezco a Mari Paz que sepa recordar con cariño tantos momentos que ha pasado dentro de la opus, como dice Satur. Hacerles ver que no hay nada sucio, algo de lo que lamentarse en el paso por esa agrupación de de no sé sabe qué, es todo un avance. Reconocer que se actuó con rectitud y que, a cambio, se recogió desprecio, tiene todo el valor consiguiente.

Agradezco a todos los que han dado la cara porque, siendo uno de esos hijos de la opus, lo que más nos ha dolido son dos cosas. La primera, que gente buena  y sensata no sea más crítica. La segunda que si la Iglesia ha estado en una crisis particular y la opus era un huerto sectario, ¿qué nos quedaba? La desesperanza. Ese bosque oscuro del que ha escrito alguien antes que yo.

Sé que todo esto, gracias a Dios, ha ido pasando.  Si no llego a leer las características del comportamiento sectario en esta web, no hubiese comprendido porque me sentía tan distinto y porque han pasado tantas cosas a mí alrededor.

Personalmente, entre mis pecados y la  labor de muchos de ellos, han conseguido poner paladas de tierra sobre la experiencia personal del trato con Dios en su Iglesia. A eso he de añadir, sin que nadie se ofenda, que termine hasta el gorro de soportar a tanta extrema derecha.

En fin, gracias por demostrar que se entiende cada postura desde un sentido más cercano a la Caridad que lo que muchos critican como acidez contra la Iglesia.

Si me apuráis, aún no sé quiénes son estos para meterse en la vida de los demás de esta forma. Siendo legítimo apuntarse a lo que uno quiere, tampoco entiendo que maravillas aporta la opus ni que me puede servir de ejemplo o de guía su forma de vida. Conozco monjas de clausura que me han ayudado más y de forma definitiva. Todavía está por ver a qué juegan con ese especial carisma.

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