Una piedra más al mosaico de los manejos económicos en México.- iztac
Fecha Wednesday, 17 September 2008
Tema 120. Aspectos económicos


Por Al Chile y Yolovi sabemos que el Opus Dei en México ha defraudado al fisco de ese país y a la Unión Europea.

Desgraciadamente la lista no termina ahí.

En mis años mozos, cuando estaba por ahí, la RUP (Residencia Universitaria Panamericana) solicitó dinero a una de las grandes organizaciones caritativas de la Iglesia, no recuerdo si fue a Cáritas o a Adveniat, para comprar una camioneta (furgoneta) Volkswagen “Combi” que les sirviera como transporte para llegar a la catequesis que tenían en las afueras de la ciudad. El dinero se otorgó y la camioneta se compró… pero fue a dar al centro con club de niños recién abierto en el norte de la ciudad.

Esto provocó gran cabreo entre los numerarios de la RUP, que no esperaban que los directores les comunicarán que Dios les pedía que no respetaran la voluntad de un donante, sobretodo cuando el donante era la Iglesia misma. Por su parte, los que recibieron el regalo, se cebaron de hacer bromas a los despojados.

Oportunamente se mandaron al donante fotos de la Combi en plena acción catequética, con excelentes resultados; cuando se desgastó por el intenso uso (excursiones, convivencias, retiros, campamentos, rallies, paseos semanales, ida y vuelta al colegio labor personal, ¡ah! se me olvidaba, también catequesis), se solicitó la renovación del vehículo… otra vez desde la RUP, para volver a ser entregada al ya no tan recientemente abierto centro con club al norte de la ciudad.

¿Por qué se procedía así? Es simple, cuando Pedro Casciaro llegó a México intentó reproducir la academia DYA en la RUP. Es decir, la RUP podía presumir muchos años de existencia cara a Cáritas o Adveniat. Además, es mucho más creíble que 80 ó 90 universitarios hagan de modo serio una catequesis que la hagan unos pocos niños de secundaria y bachillerato. El único problema es que se mintió para conseguir la caridad de los otros.

Supongo que los directores pensarían que todo fue una minucia. A fin de cuentas se solicitó ayuda para un apostolado del Opus Dei y el donativo se usó para eso, para ayudar a un apostolado del Opus Dei, podrían justificarse.

La cuestión de fondo es que lo que cuento no es más que una pequeña muestra, una piedra en un mosaico. Lo que cuentan Yolovi y Al Chile son otras piedras —más grandes— del mismo mosaico. ¿Quién coloca la siguiente piedra en su lugar? ¿Qué se va dibujando?

iztac







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