Opuslibros - Colaboradoras.- Ana Azanza

estimados Orejas,

insisto, Agustina, en que me dirijo a las supernumerarias que escriben aquí. Particularmente me llama la atención aquel mensaje en el que se enumeraban todas las cosas absurdas que pasan dentro. Para mi gusto le faltaba la frase final "y lo más absurdo de todo es que sabiendo esto yo sigo colaborando con el sistema."

No hay pretensión de "reformadores" dentro del opus, los auténticos rebeldes irreductibles son expulsados. Además es que no hay reforma posible, el sistema de es el espíritu. Todo lo demás son rollazos infumables, es un aparato de poder, que utiliza el arma de la hipocresía y los buenos sentimientos de la gente.

Es muy fácil venir a opuslibros a "rajar de las directoras" y al día siguiente hacer la charla fraterna y dar la aportación como si nada. Pero ¿es coherente? con esa actitud se le lava la cara al sistema. Por desgracia mi historia de enfrentamientos con el "poder" no es sólo con el opus, tengo cierta experiencia. Las buenas maneras, la simpatía, hasta los besos para saludar y "me alegro de verte" no están reñidos ni en este ni en muchos más casos con las puñaladas traperas.

En general cuando se hace daño a otro se actúa por detrás del escenario y se procura dar la imagen de cara a la galería. Recuerdo hace cinco años cuando falleció mi madre que una de las personas que más daño me estaba haciendo, se permitió el lujo de darme el pésame en un claustro de profesores. Mi sentimiento que por supuesto tuve que reprimir, era algo así como: "métete el pésame por donde te quepa." Y perdón por la expresión. La vida es así de dura y desgraciadamente mucha gente así de hipócrita.

Y vuelvo a lo mismo: la persona que de verdad se enfrenta se encuentra con un auténtico muro de hormigón que te convence de que lo único que puedes hacer es marcharte. Estas dos supernumerarias no se han enfrentado, siguen comodamente instaladas en opuslandia.

Ana Azanza