Zayas: somos como las cebras.- Doby
Fecha Friday, 12 September 2008
Tema 010. Testimonios


Apreciado Zayas.

Leyendo una vez a un autor espiritual, contaba –no es un recuerdo literal- de un buen párroco que en la clase de catecismo preguntó a los niños: ¿si las personas buenas fueran amarillas y las malas azules, de qué color serían ustedes? y una niña respondió algo confusa: Yo sería a rayas!.

Cuando preguntas qué clase de gente somos, por lo menos en lo que a mí concierne, te digo que somos gente a rayas, con ratos buenos y malos, con actos buenos y malos, con intenciones buenas y malas, con buenos y malos deseos, con buenos y malos sentimientos, todos revueltos, todos a veces a un tiempo y encontrados, rayas siempre presentes y con las que estoy cierto que cuenta la Providencia de Dios. Por otra parte, acá no tratamos de insultar a nada ni a nadie. No te puedo negar que alguno no esconde su animadversión con esta institución de la Iglesia Católica, y no por ello, como claramente se indica en la web, se está contra la Iglesia Católica, que la parte no es el todo. A lo largo de la historia de la Iglesia, distintas fórmulas de hacer llegar el mensaje del Evangelio han surgido y desaparecido. Los mismos jesuitas fueron disueltos y vueltos a establecer, diversas experiencias apostólicas han sido aceptadas “ad experimentum” y luego llamadas al orden o reguladas de diversa manera a como fueron inicialmente aprobadas y tienes que reconocerme que, los 80 años del Opus en la vida dos veces milenaria de la Iglesia es poca cosa, y si a eso añades que de esos 80 años solamente lleva 25 siendo Prelatura Personal, luego de haber pasado por otros diversos ropajes jurídicos concedidos por la Iglesia (Pía Unión, Instituto Secular), comprenderás que en esta web se discuta, analice, critique, comente, discrepe, interrogue, sobre qué es y qué dice ser esta nueva experiencia en la Iglesia, y no por alguien que necesita informarse antes de hablar, sino por gente que ha estado ALLI 2, 5, 10, 15, 20, 30 y más años en esa institución de la Iglesia.

Si quieres entender, solo tienes que leer tantas y tantas experiencias de todos los que escribimos en estas páginas y en cada experiencia personal, sabrás porqué entramos muchos llenos de ilusión adolescente y la abandonamos desilusionados algunos, escaldados otros, indignado alguno y sin un centavo luego de darlo todo la casi mayoría, para comenzar de cero.

En mi caso te cuento que me dejaron en un país distinto al mío, con mis cosas en una caja de cartón porque no me dieron ni la maleta con la que llegué y cuando te digo que tuve que empezar de cero, es eso, durmiendo en el suelo no por mortificación, sino por que no tenía ni una cama donde dormir, pero ése fue parte del gustoso precio de la libertad y como el cuento de la camisa del hombre feliz…. aprendí que se podía ser feliz, inmensamente feliz sin camisa, y sin cama, y sin televisor, y sin tres comidas al día, y luego de 10 años de entregarme al todo y entregarlo todo, han pasado los años sin que ninguno de mis “hermanos” de ésa época, que tanto hablaron del amor a Dios, haya distraído un minuto de su santo tiempo para visitarme –para no dar la apariencia que se tiene poco que hacer como nos instruían- o llamarme por teléfono –por practicar la virtud de la pobreza como me inculcaban- y a pesar de todo, no les deseo mal alguno, porque sencillamente aprendí que la felicidad no está en el Opus, ni alrededor del Opus, está en tantas cosas que llenan el día y que te hacen sentir querido, respetado, amado, útil y necesario, a diferencia de la doctrina Opus que me enseñó a sentirme totalmente prescindible y un “cubo de basura” como creo recordar habla el Fundador en “Camino”, y así, como alguien prescindible, desechable y cubo de basura, me tomaron y me pusieron afuera de las puertas de la “Casa” -por la puerta de servicio además como a todo buen cubo de basura corresponde, que la puerta principal esta reservada para los hijos fieles, obedientes y entregados-. Desde entonces y hasta la fecha, no supe más de ellos ni ellos de mí.

Si quieres conocer bien esa institución de la Iglesia te dejo esta tarea: ve al centro del Opus, que frecuentes y dile al director que quieres conocer bien y a fondo el Opus; y para ello necesitas que te de a leer: a) Los Estatutos, b) El Catecismo de la Obra, c) El Programa de Formación Inicial, d) las Experiencias de los Consejos Locales, e) las Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas, f) El Vademécum del Consejo Local… bueno, creo que con esto será suficiente para comenzar; y luego que te expliquen porqué no te los pueden dar a leer (que razones les sobrarán, como verás si lo haces) entonces vuelve a esta web a leerlos aquí. Y luego, dado que quieres entendernos dices, léete las historias y reflexiones de la sección de Libros Silenciados, tómate tu tiempo para leer, despacio despacio lo que se va escribiendo aquí; sabiendo que detrás de cada escrito hay una persona real, que estuvo ALLI 2, 5, 10, 15, 20, 30 o más años… entonces tal vez, sólo tal vez –porque tengo la convicción que la experiencia es siempre intransferible- puedas entendernos y si no, por lo menos comprendernos.

Un abrazo cordial.

Doby.









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