Estimados Orejas,

me permito discrepar de los que, después de la que nos ha caído a todos encima con este opus, se ponen a recriminar a Carmen Charo no sé muy bien qué, su justa indignación. Ya está bien de andarse con tiquismiquis y delicadezas absurdas cuando lo que tenemos enfrente es una máquina inmoral de producir sufrimiento.

Lo siento mucho pero estas dos supernumerarias que escriben, no son almas en proceso de discernimiento y de salida.

Distingamos, una cosa es criticar cómodamente asentada en el sistema, eso hay muuuuuchas supernumerarias que lo hacen en todas partes, de criticar planteándote un fuerte problema de conciencia porque te tragaste el anzuelo de la vocación y poco a poco vas descubriendo que no es oro todo lo que reluce.

También las directoras y las numerarias se critican y critican entre sí, incluso las grandes mandamasas, ¡acabáramos! pero en la medida justa para no ser removidas del sillón.

Las listas bien largas de críticas que hacen las supernumerarias en opuslibros tienen su lugar donde ser escuchadas: las autoridades de la prelatura.

Y ahora decidme ¿acaso no sabemos si va Salypimienta y cuenta en la delegación que "vaya escándalo una numeraria del consejo local confesando en la parroquia cuál sería la respuesta"? ¿Qué le contestarían si se quejara del trato dado a las numerarias auxiliares? ¿Y qué le dirían si plantearan que ve mal el proselitismo feroz a edades tempranas? ¿Alguien que haya pasado la prueba, el túnel-calvario de la salida duda sobre qué iban a decir y hacer las directoras si Salypimienta pusiera las cartas sobre la mesa?

Son preguntas para los que todos los que estamos de este lado, con carta o sin carta de dispensa (¡qué mas da!) tenemos la respuesta. Mi carta de dispensa fue del buzón a la basura directamente, ni siquiera la abrí. Por si este ejemplo sirve a alguien. Y no me cayó el cielo encima: me liberé.

Salypimienta y su compañera hacen la charla cada quince días, confiesan, van al círculo, dan la aportación y su sinceridad es para con la prelatura, teniendo la evidencia de que las primeras en no vivir lo predicado son las predicadoras.

Mi situación en la prelatura en 19 infaustos años no era esa ni de lejos, y efectivamente cuando empecé a caer del guindo de la distancia tan enorme entre teoría y práctica no aguanté ni un círculo más, ni un relato de la visita del Padre más. No me entraba ya nada. Se me estaba cayendo la venda de los ojos. ¡Ojalá se hubiera caído antes!

Sus correos no tienen el tono angustiado de las personas a las que las barbaridades que ven les provocan problemas de conciencia. Sobran los ejemplos de mensajes en esta web de gente verdaderamente A N G U S T I A D A No es el caso de esas dos supernumerarias.

De ahí que tengamos todo el derecho del mundo a pedir un poquillo de respeto y reflexión. Porque el tema que nos ocupa no está en las bonitas palabras: pobrecita que malísimas fueron las directoras de Granada y que mal te lo hicieron pasar. Y de todas formas yo me dedico al acompañamiento de las que salen."

Y un cuerno, sin perdón ninguno, porque haciendo eso estás lavando la cara al Opus que sabe que una numeraria recién salida es como un bebé abandonado en medio de la calle y se agarra a un clavo ardiendo por buscar un poco de afecto.

Así que Amapola bis, ya te he contestado: toma las diversas caras del opus dei. La directora del centro machacándote tu falta de fidelidad, inventándose pecados para que te vayas con cuanto más peso en el alma mejor y la supernumeraria "que se hace la caritativa". Y que conste que hace el papelón por mandato de arriba. Porque también están los mandatos de arriba: a fulanica ni saludarla. Así que el opus es un teatro de títeres en el que los directores en la sombra reparten papeles: tú con Ana así, y tú de esta otra manera."

Estoy hablando de experiencias mías compartidas por muchas personas.

La cuestión no es las directoras de aquí o de allí, o el opus en 1990 y en 2007. Es todo lo mismo, siempre los mismos métodos, si en vez de ser española y vivir en Jaén hubiera vivido en Querétaro la situación habría sido calcada a la que viví.

Me parece muy bien Amapola bis que estés de juicios y que por eso no puedas dar más detalles. En mi libro hay montones de nombres, parece la guía telefónica por momentos. Aquí puedes leer dos capítulos y Agustina a lo mejor te puede pasar su ejemplar. Nacho Fernández también se harta de dar nombres, no soy la única.

De todas formas lo de las listas de miembros que propones no funciona mucho, porque como dirían los franceses el opus es una especie de "auberge en Amérique", en el que la gente entra y sale, se cambia de numerario a supernumerario, un baile de situaciones que es difícil de seguir. Es para preguntarse si ellos mismos saben quienes son realmente. Hay algunos miembros perennes, pero luego tienen un buen cupo de gente con un pie fuera y otro dentro que les resultan de gran utilidad.

Es verdad que hay algunas figuras que permanecen bastante donde están. Algunas como Marlies, la secretaria central, sale en mi libro. Pero yo no sé ni quiero que nadie me lo aclare si sigue en ese puesto. El opus tiene un truco genial que es cambiar mucho a la gente de sitio, para que nada sea igual ¿me entiendes?

Ayuda por ejemplo saber que el banco popular, el sabadell atlántico, el credit andorrá son suyos, más que nada para no poner los ahorros en una entidad opus. O no comprar ni Marca ni telva, ni sintonizar su radio Marca.. O cambiar de canal cuando sale un super o un nume que te digo yo: el Pujalte o el Herrero eurodiputado del PP. Y lo de los colegios para qué contar, ni comprar libros de sus editoriales Rialp, eunsa o Palabra ni pisar sus librerías "Troa"... ¡Divertido por demás! lo mismo que nos hacían hacer prescindir de todo, ahora prescindir de ellos que es muy S A N O.

Es un ejercicio divertido: abstenerse entre todos de financiar sus empresas Ya es algo, y pasa la voz.

A mí en la revolución que planteamos me parece que hay bastantes pasos previos que dar, por ejemplo, perderle ese respeto que en la sociedad se le tiene al opus dei. Que es algo bestial. Y es en ese camino en el que debemos ir por delante sus "víctimas más directas."

Ya es un paso lo que cuenta Carmen Charo de que van diciéndoles a los ex por la calle que no critiquen, que se olviden... Eso quiere decir que aunque somos unas hormigas insignificantes al lado de este monstruo Goliat que se mueve como Pedro por su casa en el Vaticano, en el parlamento, en los medios de comunicación.... mira tú que le estamos haciendo pupa...

¡A prepararse que esto no ha hecho más que empezar!

Ana Azanza