Cuando uno decide dejar la obra o el opus decide que alguien no debe seguir perteneciendo a la institución siempre aparece el asunto de tener que escribir una carta pidiendo la dispensa.
Pero en esto no hay igualdad entre la prelatura y la persona en cuestión ya que lo establecido es que el futuro exopus escriba una carta y la respuesta no se la dan por escrito sino que la recibe de palabra.
Y eso no parece lógico: o las dos partes por escrito o los dos de palabra.
Por lo tanto no es necesario escribir la carta de dispensa basta con manifestar el deseo de abandonar la institución al director correspondiente y que él se encargue de transmitir a las altas esferas opusinas nuestro deseo y luego que sirva de cauce para transmitir al interesado la respuesta llegada de Roma.
En pocas palabras o todos moros o todos cristianos, porque ya está bien que el opus tenga pruebas escritas como la carta de petición de admisión o de dispensa, entregas y salidas de dinero en caja ... y lo que tuvimos nosotros de ellos solo fueron palabras, que ya se sabe se las lleva el viento. !Pero que listillos son los del opus!.
Yo no escribí la carta de dispensa y la verdad no me arrepiento de ello, el escribirla era lo que me hacía sentir mal. Cada cual que actúe en conciencia pero no me perece que la dichosa cartita deba ser un tema a tener en cuenta cuando uno está mal por el hecho de dejar el opus, la simple palabra basta y si no que la prelatura conteste por escrito, pero por ahí parece que no quieren pasar ¿Por qué hay que seguirles bailando el agua a su ritmo?
Saludos, Mabel.