Miscelánea.- Gregory P.
Fecha Monday, 29 March 2004
Tema 077. Numerarias auxiliares


He leído varios correos, en los que algunas de las personas que normalmente escriben se muestran un poco hastiadas, por la deferencia, o el protagonismo, que se da a las intervenciones José Carlos, que puede convertirse, en definitiva, en el hilo conductor de la página. Yo creo que no.

He de confesaros que hace días que no leía la página. Pero creo que tiene mucho que ver el momento actual. Todo lo que ha pasado, los atentados de Madrid, las elecciones, etc, me hace estar como en Babia, como si me hubieran dado un mazazo en la cabeza, sin ideas, haciendo mi trabajo, pero sin demasiada alma, cumpliendo los plazos legales (ya os he dicho alguna vez que soy abogado), pero poco más.

Creo que esas cosas, que pasan a nivel particular, repercuten también a nivel global. Incluso a nivel nacional. Estoy seguro que todos, poco a poco, iremos recobrando el pulso. Y volveremos a hablar de las cosas que nos interesan, que para eso está esta página.

Tengo por costumbre no contestar los correos de José Carlos. No hago sino hacer lo mismo que él, que tampoco comenta los temas que yo introduzco, excepto en algún caso, que también quiero reconocer. No me parece mal, porque la libertad es lo único que nos queda a los que no tenemos otra cosa. Pero libertad para todos. Y la mía la empleo en contestar a lo que creo oportuno.

Sin embargo, me cuesta no decir alguna palabra a las personas que se introducen en la página para decir lo mal que lo están pasando en el momento de salir de la obra. ¡Cómo me hubiera gustado que esta página hubiera existido cuando lo hice yo, y que pudiera haber compartido mis angustias, que fueron muchas, con la tranquilidad de no ser conocido, con otras personas a las que tampoco conocía!

Un tema que me parece muy interesante es el de las numerarias auxiliares, al que ha hecho referencia hoy Carmen Charo. No llegué a conocer a casi ninguna, porque era agregado, y los agregados, al menos en el lugar que yo vivo, y en el centro por el que yo iba, no veían a una numeraria auxiliar ni en pintura. En el centro no había, la limpieza, o la hacíamos nosotros, o una señora de la limpieza normal y corriente. Y los retiros y los cursos anuales, al menos los que yo hice, solían ser en lugares donde no había administración, y el trato con las señoras que nos atendían era discreto, pero sin las tonterías que se daban en los centros de numerarios. Un par de veces de invitaron a comer en el centro de numerarios donde vivía mi director, y no lo pasé muy bien, viendo a aquellas pobres señoras con la cofia de las películas de "Lo que el viento se llevó..."

Siempre he tenido un cariño especial por las personas que se dedican a la limpieza, o que te ayudan en otros menesteres cotidianos, como llevar a los niños al colegio, traerlos, etc. Veo en ellas a mi madre, que siempre hizo este trabajo, fuera y dentro de casa. Y creo que otro de los errores de monseñor era tratarlas como hijas pequeñas, poco menos que como tontas. Seguro que si les hubiera pedido consejo, de forma cotidiana, sus decisiones hubieran sido mucho más atinadas. No me cabe la menor duda.

Un abrazo para todos.

Gregory P







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