Me considero una persona con suerte. Tuve una lucha titánica por la que me resistí desde mi 15 años a que los comecocos del Opus, hasta los 19 prácticamente, me introdujesen en esta mafia y secta. Lo que unido a su vez a otras viscisitudes de enfermedad y de sus consecuencias, creo han hecho de mí una persona luchadora, emprendedor y con las ideas claras.
Me declaro no curista (en los curas no creo para nada), pero cristiano y seguidor de Cristo.
Lo que es auténticamente vergonzoso es que esta mafia se haya introducido en las más profundas raíces, creo yo, de lo que denominan Santa Iglesia Católica.
Un fuerte abrazo.
El Zorro.