Para Martín, el perseguido por dementes.- Zartan
Fecha Friday, 15 August 2008
Tema 040. Después de marcharse


Martín:

 

No eres el primero al que escucho prácticamente las mismas palabras. Al principio -debo reconocerlo y pido perdon a la victima-  no podia creer lo que me contaba y pense que tal vez estaba ante un caso de exageración o de sensibilidad exagerada o… en pocas palabras que mientras escuchaba la lista de agravios pensaba para mis adentros “menos lobos Caperucita”.   

 

Pero por otra parte la persona que me contaba, la victima, no parecia ni exagerada ni paranoica ni nada por el estilo, de lo mas normal y sano. Luego me llegaron por otros canales mas datos que confirmaban perfectamente lo que me habia contado, incluso en un intercambio de mail con un sacerdote de la prelatura que conocia bien su caso (sin dejarse llevar por el amor a las instituciones y poniendo por delante la verdad)  me lo confirmo todo. Efectivamente lo habian acosado, perseguido y no contentos lo habian calumniado incluso después de haberlo dejado en la calle y, como decimos en mi tierra, con una mano delante y otra detrás.

 

En mi opinión te hicieron daño pero en la medida que no superes ese trauma te lo seguiran haciendo y –para colmo de males- tu mismo seras tu verdugo. No entro al merito de si te hicieron perder tu vocacion al seminario o no, no voy por ese lado, lo que quiero decirte es que gracias a esos individuos tu has perdido una serie de cosas que eran tuyas. Si estabas en un seminario es porque algun amor le tendrias a la Iglesia, porque querrias ayudar a las personas, por una vocacion de servicio, por tus razones personales que eran, siguen siendo tuyas y no tienes porque justificarlas con nadie. Cosas todas ellas que eran tuyas de antes que los conocieras a ellos.

 

Pues bien, todo eso y seguramente muchas cosas mas, te lo han quitado o te lo estas quitando tu mismo por reaccion a ellos. Ya no estas a su alcance pero siguen haciendote daño, sigues siendo su victima.

 

Mi consejo es parecido y a la vez opuesto al de tu amigo sacerdote. Estoy de acuerdo con que tienes que superar la experiencia y no estoy de acuerdo con que tengas paciencia: desde hoy mismo te aconsejo recuperar lo que era tuyo, lo que no te dieron ellos pero te lo han quitado. Te aconsejo que luches por recuperar tu libertad, si quieres recupera tu amor a la Iglesia y no la confundas con la obra, recupera tu espiritu de servicio… recupera todo lo que te han robado. Recuperalo si tu quieres, no te dejes manipular por los condicionamientos que te dejaron, haz lo que te de la realisima gana pero la tuya, no la de ellos.

 

Es tipico en muchos de los que hemos pasado por experiencias similares a la tuya (los que hemos pasado por el mismo sitio) el seguir dependiendo de esos condicionamientos, intentamos alejarnos tanto que llegamos a lugares donde no queriamos ir y donde –en  muchos casos- ni siquiera nos encontramos a gusto por no ser nuestro lugar natural.

 

Si no recuperas lo tuyo, con la libertad de decir “esto si, esto no”, estaras fuera de tu lugar y por tanto incomodo y, encima de haberte fastidiado, te pondran como ejemplo de efectos del rejalgar.

 

Un abrazo y que sepas que tienes -si quieres- la ayuda de un monton de gente que te entiende.

 

Zartan









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