Cuento (V).- Madame Lelú
Fecha Wednesday, 30 July 2008
Tema 900. Sin clasificar


Todos los niños estaban obligados a cumplir las normas de conducta que como tarea diaria tenían que hacer. Por ejemplo, cada día debían de leer algunos de los 666 párrafos de un pequeño libro de sentencias y máximas. Los niños no sabían que mediante esas lecturas llegarían a conocer el bien y el mal, y que vivirían dentro de un mundo de fantasía. Sí lo sabían porque aquella oferta estaba escrita en la introducción del libro, pero no se imaginaban lo que significaba.

Aquel mundo era como un castillo de azúcar, y se notaba que los niños aventajados como que ponían caras de contento y fascinación cuando meditaban aquel libro dentro del oratorio. El mundo de Rico Mac Pato no era precisamente de dinero. Era como una sensación que llegaba hasta lo más profundo del alma. Los rostros eran de niño bueno y santo, pero a la vez intransigente, desvergonzado y pillo. Se podían quedar horas como en un éxtasis.

Dicen algunos que la condena para los expulsados de aquel mundo era no volver a saborear aquel dulzor.

Quizá hubo algunos pocos, pero en verdad, que nunca pudieron soportar tanto azúcar, pero que seguían ahí porque no se podían regresar a sus casas.

Hubo quizá otros que por seguir en ese éxtasis no podían voltear a ver todos los pedazos de brazos, piernas, cuerpos y mentes destrozadas, que eran lanzados como basura afuera de las murallas de Patolandia.

Madame Lelú

<<Anterior - Siguiente>>









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=12782