He leido la breve nota de Silvana y me he sentido conmovido por su situación: una situación que probablemente habrán padecido, padecen y padecerán muchas personas que se encuentran en el trance de haber dejado la Obra y que no han logrado adaptarse a su nueva situación. De hecho, aunque hace algunos años que leo habitualmente opuslibros nunca me había decidido a escribir, pero al ponerme en lugar de la persona afectada me he sentido impelido a hacerlo. Yo pertenecí durante varias décadas al Opus Dei y hace más de diez años que lo he dejado. De entonces guardo muchos recuerdos de excelentes momentos que dieron sentido a un amplio trayecto de mi vida, y nada de rencor me ha quedado de aquellos años; es más, mi pertenencia a la Obra me ha ayudado a formar mi personalidad actual y me ha aportado muchas de las mejores cosas que puedo ofrecer a mis personas cercanas.Dios me ha ayudado mucho, como antes lo había hecho, y soy muy feliz en la nueva etapa de mi vida.Dicho esto, como un testimonio de esperanza acerca de la posibilidad de alcanzar un sentido pleno de la vida fuera de la obra, le quiero relatar a Silvana una reciente anécdota. Sucedió así:
Estaba de paso en una ciudad donde antes había vivido y me encontré a un sacerdote con quien había mantenido una estrecha amistad en mi etapa universitaria. Entramos en su parroquia y nos sentamos en su despacho. Logicamente al hablar del rumbo de nuestras vidas salió el tema de la obra, de mi vida familiar, de mi matrimonio, de mis éxitos profesionales, y también de los fracasos. Aunque yo nada demandé, al hablar del sentimiento de autenticidad de mi vida cristiana, él me repitió una frase que, más o menos, decía así: " no olvides que para ser santo lo que hay que hacer es ser fiel a Jesús y que en la iglesia tenemos todos los medios para lacanzar la santidad en el mundo. Por esa razón edxisten instrumentos como la obra para que el cristiano que lo desee pueda acecarse a ellos, con el fín de encontrar un apoyo para ese interés personal por vivir de acuerdo con la voluntad de Dios".
Le contesté: Eso ya lo se y no tengo duda alguna al respecto. Pero él quiso hacer hincapié en un matiz:" cuando uno de esos instrumentos, que son medios y no fines, ya no te ayuda a alcanzar el fín, que es el de la Iglesia, es lógico dejarlo, porque si en lugar de ayudarte te crea problemas no tendría sentido mantener la vinculación anterior" Y añadió:"porque la obra es un medio al servcio de la Iglesia, y el fín es jesucristo y nadie más"-
Conclusión:la obra no es un fín en si misma, es un medio, lo que es un fín es Jesús, y dejar la obra no es más que un acto de consecuencia con uno mismo y con Dios.Tan de Dios es tu vida ahora como lo era antes de ser de la Obra y como lo era cuando estabas dentro.Y recuerda que cuando un instrumento ha dejado de prestar el apoyo que en él se buscaba, lo lógico es prescindir del mismo.El fín de tu vida, y en particular de tu vida como crsitana, esta dentro de tí, y si matienes la fé, encuentra su sentido en tu relación personal con Dios.No te crees problemas iníutiles, que no son más que falsos problemas, o consecuencia de una conducta obsesiva que cuanto antes debees reorientar. Mira para dentro de tí y quiérete un poco más a ti misma , mira para tus familiares que te quieren, mira para tus amigos, mira para esas pesonas que están a tu alrederor, piensa en ellas, piensa en como hacerles más felices y piensa en Dios. Todo lo demás, lo que tenia sentido durante tu permanencia en la obra, ahora ha perdido vigencia, y quédate con la doctrina común de los verdaderos cristianos corrientes.Y serás muy feliz, y estarás muy alegre, y serás más responsable, y habrás reconstruido tu verdadera personalidad y fortalecido tu voluntad. No olvides que el hacer frente a las situaciones difíciles y aportar soluciones contribuye a la madurez personal.Tienes un gran momento delante de tí. Deja el pasado, construye el presente y mira al futuro. Los instrumentos y los medios cambian y no pasa nada, los fines permanecen.
Olvida tus obsesiones, no te dejes arrastar por falsas culpabilidades,recupera la sencillez y aprende de verdad a valorar las cosas pequeñas que la vida nos ofrece a diario. Eso sabes hacerlo, porque has tenido una buena escuela, solo que reoriénta su sentido hacia un enfoque más realista, más vinculado a tus satisfacciones personales, a tus afectos, a tus emciones, a tu sensibilidad.
Solo he intentado aportar un testimonio de ayuda. Tu sabrás si lo he logrado.
Esta es mi experiencia y me va muy bien, pore so me he sentido impulsado a comunicártela por sdi te pueed servir de ayuda.¡Ánimo Silvana!
monchito
