La prueba que los estudios internos son un desastre sin paliativos, como dice Atomito, nos la de él mismo cuando escribe lo que escribe acerca de la trinidad.
Los estudios internos no dicen, y por eso confunden a Atomito, que el nuevo testamento expresa la trinidad como una experiencia -central- del cristianismo.
¿No recuerdas el discurso de san Esteban que narra el capítulo 7 de los Hechos de los Apóstoles?. Al final del discurso, Esteban tiene una visión: "lleno del Espíritu Santo fijó la mirada en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios".
La experiencia es clara: el Espíritu Santo está dentro de Esteban, lo llena completamente y le hace "ver". ¿Qué ve? La gloria de Dios, pues a Dios no lo ha visto nadie, y solo es captable su esplendor o brillo. Y junto a ese brillo, el Hijo del Hombre, lo visible, Jesús como el Cristo (Hijo de Dios).
Los evangelios también hablan, bastante, de eso. No es posible la encarnación sin trinidad.
El hombre y el mundo como imagen de Dios, también nos permite experimentar esa estructura trinitaria. Un ejemplo sencillo: en las relaciones humanas de amistad o de pareja sabemos que es tan importante la relación entre uno y otro como con la relación misma. "Cuidar la relación" no es cuidar directamente al otro sino cuidar "algo" distinto, la relación misma.
Al final experimentas, a otro nivel y extensión, claro, que una pareja, una amistad es tres y una: tu, yo y la relación.
Siendo la trinidad el meollo de la doctrina y de la vida cristiana, algo pasa con ésta cuando el studium generale la reduce a un juego geométrico o conceptual ajeno a la experiencia. Se queda con la expresión de una experiencia primitiva que una mentalidad helénica formuló en conceptos metafísicos (naturaleza, persona) en su época y, como no explican el contexto en que se formuló, hoy se nos escapa su sentido y se hace incomprensible.
Hegel concibió su filosofía, como explicación de la estrutura de la realidad, en términos trinitarios. En el studium generale solo trascendió aquello de la tesis, antítesis y síntesis, pero eso era solo una reseña muy parcial de la filosofía de Hegel.
Por el contrario el studium generale difundía un dualismo poco acorde con la verdadera tradición cristiana y, por lo que se ve, hace decir a Atomito cosas extravagantes.
Tampoco los estudios internos enseñan que no toda la realidad es verificable aunque no por ello es menos cierta y real. La belleza, el amor, ¿son verificables?. Desde luego, es mal sistema el de sustituir lo no verificable por dogmatismo ("cuestión de fe" decían), pero entre el dogmatismo no verificable y lo verificable, cabe la experiencia, entre ellas, la espiritual.
Abrazos cordiales
Salvador
