Estimados Orejas,

interesantísimo y minucioso este estudio de Rocca sobre la supuesta macro biografía definitiva que Vázquez de Prada ha escrito en tres volúmenes sobre el fundador del opus dei. Sólo quiero destacar varias cosas:
 
-Curioso el detalle de que cuando era seminarista en verano si había chicas en las inmediaciones no se unía a las excursiones con la gente joven. ¿Cómo saber si esto es verdad o mentira? si era verdad era un comportamiento extraño, que los demás seminaristas no cumplían. De lo que si estamos seguros es que así quería él que se comportaran los jóvenes numerarios, y así nos enseñaban a evitar las "tentaciones".

-No consta que Escrivá cursara y pasara los exámenes de teología en Zaragoza. Asistió al seminario como cualquier futuro sacerdote, pero en ninguna parte están sus exámenes de bachiller y licenciatura en teología. Así que el título de doctor que se le otorgó en 1955 en la universidad pontificia de Letrán se puede decir que es uno de sus "milagros" en vida.
 
-Todos los biógrafos se molestan mucho en señalar que el primer destino del recién ordenado Escrivá en Perdiguera era "provisional" ¿por qué? ¿qué tenía de malo ser el cura de un pueblo?
 
- No está claro porqué al volver de Perdiguera se queda sin "encargo" y se lo busca por su cuenta. Da la impresion de que vuelve porque le da la gana, y además de no someterse a su obispo, veladamente echa las culpas a la curia episcopal de dejarle sin sustento. No pidió permiso como debían hacer los curas para dar clase en una academia.
 
-En aquella época para poder iniciar estudios civiles siendo clérigo había que pedir permiso, y ese permiso sólo se daba a los que ya habían recibido el "presbiterado", ahora bien, Escrivá se matriculó en derecho antes de la ordenación. Se matriculó en derecho en 1922 y se ordenó en 1925. Todo un ejemplo de obediencia a las leyes eclesiásticas.
 
-Tampoco sabemos porqué Escrivá dejó de trabajar con las Damas Apostólicas en Madrid, qué fue lo que le molestó, de tal manera que su carta para el proceso de beatificación de la fundadora Luz Rodríguez Casanova fue bastante fría y distante. Es extraño puesto que él la había conocido en Madrid y supuestamente ella intercedió ante el obispo Eijo y Garay para que le dieran facultades para predicar, celebrar y confesar en la diócesis madrileña.
 
-Muy interesante la prisa del opus dei por ser instituto secular y el afán por despegarse de este modelo aludiendo a otra falsedad: que los demás institutos seculares se asimilaban a los religiosos, cuando en realidad el mismo Rocca muestra que si alguien obligaba a prácticas monásticas desfasadas a los suyos era Escrivá.
 
-En la nota al pie n. 45 viene el voto de Luigi de Magistris, el consultor que expresó sus dificultades para avenirse a lo que se le pedía, su acuerdo con la beatificación. Recomiendo la lectura de sus argumentos.
 
Ana Azanza