Conversando con un abad benedictino que en algunas ocasiones ha sido visitador designado por la Santa Sede me comentó lo doloroso que es acudir a seminarios donde con la mejor intención se cometen errores y que al hacerles observaciones la reacción no es la de personas dedicadas a Dios.  Quise quitarle importancia al hecho y decirle que los visitadores son algo asi como lo que en las empresas son los auditores independientes que simplemente tienen como función mayor transparencia y evitar oportunamente errores.

 

Este santo abad me dio varios ejemplos de sus "visitas" que son patentes violaciones no solo al derecho canonico sino también a los derechos humanos, todas las que me dijo se encuadrarían a la vida cotidiana de los numerarios en centros del Opus Dei, -incluso sin hacer votos, sino solo teniendo un contrato-, no quiero ser reiterativo con lo que ya se ha dicho en Opuslibros, pero para que se den idea de lo que fue una nota de lo que se debía cambiar es que en un seminario los estudiantes no podían ir a visitar a sus familiares durante vacaciones. 

 

Obviamente me imaginé que si este abad lo llevaran a las casas de retiro de la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei  y se las presentaran como centros vacacionales... no se incurrirá en esa observación.  Sin embargo la vida cotidiana es que recuerdo que cuando al poco tiempo de pitado le pregunté al director a donde iría de vacaciones, me explicó que el diablo no se toma vacaciones y que nosotros tampoco, por eso como lo recomendaba el fundador nuestro descanso es cambiar de ocupación y durante las temporadas que los otros se toman vacaciones nosotros aprovechamos para estudiar y profundizar en el espiritu del Opus Dei. 

 

FELICES VACACIONES!!!

 

Julio