Para Armando: ¡Gracias por tus palabras del corazón!.- Ismelda
Fecha Friday, 04 July 2008
Tema 075. Afectividad, amistad, sexualidad


Hola Armando,

 

Gracias por dedicarme algo de tu tiempo para expresar tu parecer a mi escrito. Si bien me han parecido algo duras tus palabras las aprecio mucho, pues las sentí bien sinceras... “salidas de tu corazón” como tú mismo me dices.

 

Por mi cabeza han pasado tantas, pero tantas cosas. Lo que más hecho es pensar... pensar y tratar de comprender, pues para una persona que no ha tenido alguna experiencia o relación con el Opus Dei una decisión como la que ha tomado él de separarnos cuando todo iba sumamente bien... cuando estábamos tan felices, pues carece de total sentido...

 

“– Ok. Dime algo: ¿Tú eres feliz conmigo?

 – Sí. Soy feliz contigo.

 – Y yo soy feliz contigo. Entonces... Si ambos somos felices juntos, ¿por qué tenemos que ser infelices separándonos?

 – Buen punto.– y se quedó pensativo. Prometió pensar las cosas para ver que otra solución podríamos tener.”

Lo que te copio aquí es parte de la conversación que tuvimos aquel día. Otra salida diferente a la que me planteaba de separarnos no apareció, y en ese momento yo no entendía claramente ese empeño en hacer ‘las cosas bien’, en no vernos en público para no dar ‘mal ejemplo’ a los ‘demás’...

 

Hoy, luego de haber leído más acerca de la vida en la Obra es que puedo hacerme una idea de lo que él pasó mientras fue parte de la misma, y de lo que ha estado pasando al decidir salir... Aunque nunca me lo ha dicho he atado cabos, y estoy segura de que él creció y fue criado con estos principios religiosos ‘extremistas’...

 

Me pongo en su lugar. Es lo que conoce... lo que entiende correcto, y solo el tiempo hará que se dé cuenta de la realidad de esos, que tú llamas y que yo también entiendo, “rigorismos pseudo jurídicos”.

 

Porque él tiene que saber quién es y saber qué quiere de su vida... porque él tiene que aprender ‘todo’ desde cero... incluso a identificar quién de verdad lo ama, es que yo debo, tengo y lo he dejado libre. Yo haría cualquier cosa para que él sea feliz... para que se sienta un ser humano completo y realizado, aún cuando esto implique sacrificar mi felicidad.... aún cuando dejándolo libre de alguna manera me esté arriesgando a perderlo. Solo Dios sabe lo que nos conviene, y en él deposito mi confianza: que se haga su voluntad. Yo la aceptaré con tranquilidad.

 

Como ya he expresado para mí esto no es nada fácil. Más aún, porque de esta manera nunca me había enamorado, ¿quién me iba a decir que yo iba a dedicar parte de mi tiempo a escribir (y hasta publicar) mis sentimientos? Siempre he sido muy expresiva, pero de ahí a dejar ‘evidencias’ de mis más íntimas emociones.... Pues no.

 

¿Y qué decirte de este dolor? Nunca, nunca me imaginé que esto de amar pudiera doler tanto... Ahora entiendo a quienes dicen que: Amar duele.

 

Armando (¿o debo decir Ángel?), gracias del alma por tus palabras y buenos deseos.

 

Un abrazote,

 

Ismelda.









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