Tengo tiempo leyendo, de vez en vez, lo que se publica aquí. Yo fui numerario algunos años en los 90. Me ha gustado tanto desde hace algún tiempo leer los documentos y las denuncias.

Personalmente yo fui feliz en la Obra. Me salí porque perdí la fe cristiana. A mí me apenó mucho que la gente no se daba el derecho básico de pensar sobre algún tema. Recuerdo cómo le hablé al sacerdote con una sinceridad a raja tabla. No he visto a muchos hombres con una mirada tan llena de miedo y pavor al pensar en ser honesto consigo mismo y seguir por un camino independiente en su vida. Claramente él vio muchas de las cosas que yo le comuniqué... y al final, prefirió continuar su vida ya resuelta, que buscársela a los 50 años de edad. Mi caso era mucho más simple. Yo estaba en mis veintes y sabía que tenía mucho futuro por delante. No lo juzgo, sólo me apena profundamente la vida de ese hombre y de muchos más que ya no pueden salir, cuando se dan cuenta, es demasiado tarde.

Hay tantos casos diferentes que pueden dar pena... Soy empático y me da tristeza algunos casos ahí que recuerdo.

Saludos

Gust