Enamorada de un numerario que está saliendo de la Obra.- Ismelda
Fecha Monday, 30 June 2008
Tema 020. Irse de la Obra


Hola queridas Orejas,

Gracias por existir porque me ha servido de mucho leer sus escritos, pues los mismos me han ayudado a entender las cosas por las que hoy estoy pasando.

Yo creo en Dios, nuestro Padre creador, a quien debemos todo lo que somos. Soy una persona católica (practicante) que entiende que Dios es AMOR. Por eso me he sorprendido mucho al ver como hay personas que en su nombre manipulan a los demás (quizás porque a su vez ellas están manipuladas).

¿Por qué mi interés en el Opus Dei? Simple. Me he enamorado de un ser humano maravilloso, con innumerables virtudes que opacan sus pocos defectos... Se los digo con toda honestidad... Conozco sus puntos débiles y sus fortalezas... Aún cuando lo quiero con "locura" no he perdido la objetividad en lo que él respecta... He analizado muchas cosas y tengo la certeza de que si Dios lo permite formaremos una sólida relación. Este hombre estupendo estuvo (o bueno está, porque aunque se ha ido del centro aún su dispensa no sale) dentro del Opus Dei como numerario por más de 15 años...

Nos conocimos hace un par de años... Estuvimos tratándonos de amigos por un año aproximadamente, tiempo durante el cual nos convertimos en los mejores amigos... Él es mi mejor amigo y yo soy su mejor amiga... La verdad es que siempre nos gustamos, y cuando él estuvo fuera del centro, pues empezamos a salir, y así estuvimos por 4 meses… Los más bellos que he vivido… Conocerle como hombre y ser receptora de todo ese amor, ternura, delicadeza, caballerosidad, hizo que le amara aún más. Lo quiero tanto que estoy dispuesta a sacrificar lo que siento con tal de que él termine ‘feliz y definitivamente’ con esa etapa de su vida.

En la actualidad estamos separados, pues él me ha pedido terminar la relación hasta obtener su dispensa, pues no se sentía cómodo con la situación... Me ha pedido tiempo para ver que quiere de la vida… He entendido que quiere buscar su identidad y que quiere saber cuál es su misión, después de todo es un cambio muy grande que ha dado su ‘realidad cotidiana’.

¡Ay, Orejas! Esta separación no ha sido nada, pero nada fácil para mí… Yo sé que tengo que darle el espacio que me ha pedido, pero a la vez me preocupa sobremanera el hecho de que él esté solo... No sé cómo yo puedo ser su amiga, y darle soporte sin que crea que le estoy entorpeciendo. Tengo días tranquilos, regulares y malos… Extraño demasiado a mi mejor amigo, mi compañero, mi cómplice, mi pareja… Extraño mucho a mi amor… Me duele no tenerlo…

En fin, además de depositar mi confianza en Dios, y pedirle para que todo se haga de acuerdo a su voluntad, ¿Qué más puedo yo hacer para ayudarle? ¿Cómo expresarle mi amor, y dejarle saber que esperaré el tiempo que sea necesario, sin que él se vaya a sentir presionado o culpable?

A lo mejor alguno(a)s de ustedes ha pasado por una situación parecida o conocen de alguien que haya vivido esto.

No quiero despedirme sin agradecerles nuevamente el tiempo que han invertido en ser ‘todo oídos’ para muchas personas que NECESITAN, PRECISAN, REQUIEREN, DEMANDAN, SOLICITAN ser escuchadas.

Desde mi punto de vista esta es la verdadera realidad del evangelio… Ayudar quienes lo necesitan.

Reciban de mi parte un fuerte abrazo y que Dios los bendiga a todos.

Ismelda









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