Carta de agradecimiento a una directora de manga estrecha.- Books
Fecha Friday, 27 June 2008
Tema 010. Testimonios


Hola,

Tengo una deuda contigo, que espero saldar con esta carta.

Cada año, alguna vez, en algún momento  -suele ser en junio-, me acuerdo de tí.

Esto es así porque fuiste tú la que disparaste la pístola para darme la salida en una carrera que empezaría a correr a lo largo de tres años, para llegar a una meta que yo no había planeado, ni intuido si quiera.

Yo diría - hoy - que fue una carrera algo larga, algo lenta, a ritmo de "marcha".

Yo no sabía que aquel día en que me diste el pistoletazo, la meta sería mi salida de la obra. Creo que tú tampoco.

Aquel día disparaste porque sí, aunque tal vez tú "lo vieras en la oración", pero no creo, porque tuve una conversación con un sacerdote, no el indicado, que  me dijo: "ya sabes, ésto es de oca a oca y tiro porque me toca!.

¿Estás perdida?. No te preocupes, salgo a tu encuentro...

Aquel día, iluminado día, me llamaste a dirección y me dijiste: "hemos pensado que cambies de consejera espiritual". Yo me fui de allí sin decir nada. Me sorprendió. Me iba bien con la persona con la que hablaba, aunque más tarde decidí que era una cínica, que se quitó de en medio y que en el lugar de echarme una mano, escondió las dos. Pensé: "Me estoy cansando de obedecer ciegamente".

Tal vez era que había cumplido ya 39 años, y que  me pasaba  lo que a aquellos... que el que era médico quería ser abogado, que el casado quería estar soltero, que el cura prefería ser monaguillo, eso de "la crisis a cierta edad".

Debieron sonar algunas alarmas, cuando comprobaste que no había hecho uso de esa persona en la que habíais pensado. Lo cierto es que pasaba el tiempo y ni tú ni yo nos bajábamos del burro.

Fue entonces cuando empecé a hacerme preguntas. ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué sigo empeñada en que me jodan la vida? ¿Por qué confío en personas  que no merecen mi confianza? ¿Por qué todos los días son iguales? ¿Por qué, por qué, por qué......?

Y así fueron pasando los años, con preguntas sin respuestas, con respuestas absurdas, con silencios, con soledad, con astío...

Te escribo para saldar una cuenta pendiente que tengo contigo, pues nunca te agradecí tu inflexibilidad, tu falta de sentido común, tu poco humanidad.

Por todo ello te doy las gracias

Si hubieras tenido un poco de manga ancha, si lo hubiéramos arreglado entre sonrisas, si aquello se hubiera quedado en algo anécdotico, tal vez hoy seguiría en la obra.

Gracias, porque con tu actitud cerrada provocaste que abriera los ojos, que quitara los cerrojos de mi corazón, que dejara de tener un florero por cabeza.

Brindaré por tí. Serás la única persona de la obra con la que chocaré mi copa, joé!, es que te lo mereces, eso, y mucho más.

Gracias, gracias, gracias.

Quería darte un consejo aunque no me lo pidas, pero se me vienen a la cabeza dos, y son totalmente opuestos. Uno es que sigas tan insensible y tan estrecha de mente y de alma, porque tal vez así vuelvas a ser la pieza clave para más deserciones. El otro, que cambies de actitud, porque así seguro que harás más fácil la "vida" a esas personas que te rodean malviviendo una vida tan sinsentido.

Claro que a lo mejor ya no estás en la obra. Ha llovido mucho.

Books.

P.D. Ayer hablé con una amiga que pasó muchos años en el opus. Y me dijo: "Joder, a mí esa tía me las hizo pasar canutas".

CHÍN, CHÍN!!!!!!









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=12600